El Gobierno amplió ayer la dotación que deben hacer al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) las entidades financieras, lo que supone que bancos, cajas y cooperativas deberán aportar 800 millones suplementarios a este organismo. La patronal de las cajas calificó la decisión de "precipitada" y la de la banca, de "injusta".

El FGD cuenta con unos recursos de unos 6.500 millones, y con esta iniciativa podrá recaudar anualmente alrededor de 1.600 millones, tal y como indicó ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Elena Salgado. Esta cantidad podría incrementarse ya que el decreto aprobado ayer sitúa en el 3 por mil el importe máximo de las aportaciones que el FGD puede reclamar a las entidades cada año. Salgado subrayó que ahora el Fondo tiene dos funciones: la recapitalización de las entidades que lo necesiten y la protección del ahorro de los clientes.

De entrada, los bancos pasan de una aportación del 0,6 por mil de sus depósitos a un mínimo del 2 por mil, lo que supone más que triplicar su dotación a este fin. Las cajas ponían hasta ahora a disposición del FGD el 1 por mil de sus depósitos, en tanto que las cooperativas de crédito aportaban el 0,8 por mil.

El decreto aprobado ayer suscitó una reacción inmediata de la patronal bancaria, que calificó de "sorprendente e injusto" este incremento, al tiempo que ha instado al Gobierno a hacer frente de forma definitiva a la inacabada reestructuración del sistema financiero. En una nota, la AEB recuerda, además, que los bancos no solo no han recibido ayudas públicas, sino que han aportado ya 2.347 millones del patrimonio que tenían en su fondo de garantía.