La Asociación de Afectados por el Bloqueo Aéreo, a casi un año desde que tuviera lugar el cierre del espacio aéreo español debido a una supuesta "huelga" de los controladores, todavía sigue esperando a recibir la indemnización que piden para los viajeros que se vieron perjudicados por esta situación.

En declaraciones a Europa Press Televisión, la presidenta de la asociación, Elena Fuentes, ha explicado este jueves que "confían en conseguirlo", si bien, saben que su reivindicación "va despacio porque somos 11.000 afectados y ya sabemos que cuando te metes en temas de justicia, la cosas van lentas".

"Es mejor que revisen bien los 11.000 expedientes y que hagan todo lo que tengan que hacer para darnos la razón, porque la tenemos", ha añadido. Esta asociación, que se formó el 10 de diciembre de 2010, una semana después del "caos aéreo", ha solicitado por cada afectado la cuantía de 10.000 euros por daños morales, además de los gastos que tuvo que abonar cada pasajero aquel puente de diciembre (gastos de hotel, pérdida de reservas o adquisición de otros billetes).

Sin embargo, Elena Fuentes ha apuntado que hubo "daños morales" que "no se pueden calibrar". "Hubo gente que no perdió nada económicamente pero, por ejemplo, no llegó a ver a un familiar que estaba a punto de fallecer", ha señalado.

A su juicio, quiénes tendrían que abonar las cantidades que piden para la indemnización son los controladores o Aena ya que, "los culpables fueron ellos por marcharse de su puesto de trabajo sin ningún motivo, sin molestarse en convocar previamente una huelga si tenían algo que reivindicar", ha manifestado Fuentes.

De acuerdo con la decisión que adoptó el Gobierno de decretar el Estado de Alarma, la primera vez que se tomaba una medida así en la historia de la democracia española, Fuentes considera que, en vista de la gravedad de la situación, le pareció bien la actuación del Gobierno en ese aspecto porque "fue una circunstancia extraordinaria". "No sé si se podría haber actuado mejor o peor, no soy quien para valorar la actitud del Gobierno, pero fueron los controladores aéreos quienes causaron esta situación", ha sentenciado.

ERA UN REGALO PARA SU MARIDO

La asociación, que se suele reunir en actos y sin periodicidad fija, ha ido al Congreso para hablar con los grupos políticos, a quiénes han pedido que sea más fácil reclamar y "que sigan nuestro caso, que llegó a afectar a más de 650.000 personas". Si bien, esta asociación aglutina, de momento, a 11.000.

Según Fuentes, en la asociación, han escuchado casos de todo tipo. "Desde una familia entera de once miembros que se tiraron día y medio en el aeropuerto cuyos niños ahora tienen fobia a este lugar, hasta un chico de Palma que le dijeron que su madre, que vivía en Salamanca, se estaba muriendo, y como no había aviones hasta Madrid, tuvo que coger un ferry hasta Valencia y luego alquiló un coche hasta Salamanca. Y aún así, no llegó a tiempo".

En su caso, lo que iba a ser un "regalo" para su marido, se convirtió en dos días en otro destino sin poder salir y, en el germen de la asociación. "Entre mi hijo y yo le regalamos un viaje a Fuerteventura a mi marido por su cumpleaños para el puente de diciembre", ha explicado Elena Fuentes. Su avión fue de los últimos que consiguió despegar pero cuando iban a llegar a esta isla del archipiélago canario, "nos dijeron que había un problema en el avión, pero no nos quería decir qué era".

Acto seguido, les mandaron a Faro (Portugal), donde estuvieron dos días alojados en un hotel sin salir de allí porque "no sabíamos cuando iban a venir a por nosotros". Finalmente, consiguieron ir a Fuerteventura. Durante aquellos dos días en Faro, con 140 pasajeros, "nos dio mucho tiempo para hablar, conocer a mucha gente y pensar en que se podía hacer cuando volviésemos", ha recordado.