El presidente del Bundesbank (banco central de Alemania), Jens Weidmann, apoya los intentos del Gobierno alemán de lograr una mayor integración política, incluida la transferencia de responsabilidades nacionales, para solucionar la crisis.

En su intervención en el vigésimo primer Congreso Europeo de Banca, celebrado en Fráncfort, Weidmann dio hoy la bienvenida a "los intentos del Gobierno alemán de presionar para lograr una integración política mayor, incluyendo transferencias de responsabilidades nacionales".

"Será un largo y arduo proceso que requerirá importantes cambios legales", señaló Weidmann.

Añadió que "un compromiso creíble a este proceso podría tener efectos beneficiosos en la dirección adecuada".

Los responsables políticos deben decidir qué dirección va a tomar la Unión Monetaria (UM), según el presidente del Bundesbank.

Weidmann describió dos opciones que pueden conducir a una estructura sostenible económicamente y consistente para la UM.

"La primera sería volver a los principios fundadores, que es tomar seriamente la responsabilidad de Estados miembros individuales en asuntos de política económica y fiscal", según Weidmann.

Añadió que "para esta opción sería necesario fortalecer la actual estructura de forma que realmente asegure incentivos suficientes para unas finanzas públicas sanas".

La cláusula que prohíbe el rescate es una parte integral de este acercamiento.

La segunda opción implicaría un cambio mayor y fundamental en la estructura federal de la Unión Europea (UE) y supondría una transferencia significativa adicional de responsabilidades nacionales al nivel europeo, en concreto en asuntos fiscales.

En caso de que los gobiernos nacionales no cumplan con estrictas leyes de déficit y endeudamiento, tendrían que delegar su soberanía a Europa, al menos temporalmente, según el presidente del Bundesbank.

La falta de éxito en contener la crisis no justifica ampliar el mandato del Banco Central Europeo (BCE) y responsabilizarle de resolver la crisis, concluyó Weidmann.

Actualmente son muchas las voces que presionan al BCE para que compre deuda soberana de los países de la zona del euro que están siendo penalizados en los mercados financieros, pero en Alemania son muchas las voces políticas y económica críticas.

La crisis de endeudamiento soberano que disparó en un primer momento la rentabilidad de la deuda de países periféricos como Grecia, Portugal y España, así como de Italia, ha llegado ya a algunos Estados centroeuropeos como Austria y Holanda, cuyas primas de riesgo han sufrido también notables variaciones.