La eléctrica Endesa propuso ayer usar los ingresos que generen las subastas de derechos de emisión de CO2 para financiar las energías renovables a partir de 2013, y, de manera paralela, sustituir la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno, por otra reservada a los más vulnerables.

Éstas son dos de las medidas que Endesa propone para corregir el déficit de tarifa eléctrico, que se genera porque los ingresos que se obtienen vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir los costes del sistema, como las primas a las renovables, el suministro a las islas, el transporte o la distribución.

Durante la presentación de las cuentas, el consejero de Endesa Andrea Brentan abogó por incrementar los peajes para acabar con el déficit de tarifa y sacar de ésta los componentes no relacionados con el sistema o derivados de "decisiones políticas".

De enero a septiembre, Endesa ganó 1.978 millones, el 27,3% menos que en el mismo periodo de 2010, debido a las plusvalías de 881 millones que obtuvo ese año por la integración de sus activos de renovables en Enel Green Power. Sin tener en cuenta los resultados extraordinarios logrados por la venta de activos en ambos periodos, Endesa habría ganado un 2,8% más.