"Desde el punto de vista de la floricultura al aire libre, el de las proteas es el cultivo que más futuro tiene en Canarias, y mucho camino por recorrer". Así se manifestó, en declaraciones a EL DÍA, el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSIA) de la Universidad de La Laguna, Juan Alberto Rodríguez Pérez, un investigador que ha contribuido de manera destacada al desarrollo de este cultivo en las Islas.

Rodríguez, que es autor del primer libro publicado en España sobre esta especie: "El cultivo de proteas sudafricanas y su desarrollo en Canarias", explicó que se trata de una flor que "no ha tenido problema a la hora de la comercialización, ya que los precios se han mantenido bastante buenos para el agricultor y, hasta la fecha, ha sido rentable, lo que ha provocado que se mantenga el cultivo e incluso se haya aumentado".

"De 1975 datan las primeras plantaciones experimentales de proteas en Canarias, aunque a partir de 1985 éstas se intensifican con cultivos en varias fincas colaboradoras. A comienzos de los noventa se desarrolla en mayor medida esta actividad", explicó.

Según explicó Juan Alberto Rodríguez, la plantación de proteas se concentra fundamentalmente en La Palma, Tenerife y Gran Canaria. Aclaró que "en la Isla Bonita la producción está aumentando. En Tenerife, después de unos años en los que se produjo un retroceso por problemas de comercialización, ahora otra vez va al alza, mientras que en Gran Canaria los agricultores están teniendo algunos problemas en cuanto a asesoramiento".

En todo el Archipiélago hay cultivadas unas 60 hectáreas de proteas, manteniéndose la superficie. "Las noticias que tengo es que hay gente que va entrando en este cultivo. Además, depende un poco de cómo esté organizado el mercado. Por ejemplo, en el Norte de Tenerife hay una sociedad agraria de transformación que exporta conjuntamente. En Gran Canaria no existe eso, y cada uno va por su lado. Al pequeño agricultor se le hace más difícil exportar si no se agrupa", manifestó.

El director de la ETSIA de la Universidad de la Laguna también destacó que las proteas que se plantan en las Islas se venden principalmente a Holanda, "donde están los grandes exportadores de flores exóticas, y desde ahí se distribuyen a todos sus clientes en Europa. Toda la producción canaria tiene salida. No hay ningún problema con las ventas. El cultivo se mantiene porque es rentable. La competencia canaria se centra en Azores, Madeira y el Sur de Portugal, que han ido aumentando su producción en los últimos años. Los países sudafricanos producen en distinta época del año, ya que en las Islas este cultivo se concentra de octubre a mayo".

Explicó que "en la vertiente norte de las medianías tenemos un clima mediterráneo y suelos volcánicos, que son muy buenos para las proteas, siempre que se elijan las variedades adecuadas. El clima es el ideal".

"Este cultivo requiere de atenciones. Si se quieren tener unas proteas de calidad no se pueden plantar y dejarlas al albur. Dependiendo del tipo de especie que se cultive requiere de sus abonados, tratamientos fitosanitarios, poda y demás. En las Islas se cultivan unas 15 variedades distintas", apuntó Rodríguez Pérez.

También detalló que en la ETSIA, "hemos hecho numerosos proyectos de investigación sobre las proteas, tesis doctorales, seminarios, así como encuentros internacionales sobre el cultivo, y seguimos investigando en la materia, tratando de lograr nuevas variedades, hacemos trabajos de propagación y postcosecha, así como numerosas publicaciones".

En su opinión, para impulsar este cultivo "hace falta más apoyo de la Administración, poniendo en marcha nuevas líneas de subvenciones, que últimamente por la crisis económica se han acabado, lo que ayudaría a estimular el desarrollo de esta actividad".