La aerolínea canaria Islas reconoció ayer que la Dirección General de Aviación les ha solicitado documentación relacionada con las bonificaciones recibidas del departamento dependiente del Ministerio de Fomento a cargo de la aplicación del descuento de residente, aunque descartó que haya cometido irregularidades.

Del mismo modo, fuentes de la compañía aérea precisaron que "en estos momentos estamos dando respuesta a todos los requerimientos de Fomento".

No obstante, señalaron que "este tipo de comprobaciones es una práctica habitual de Aviación Civil, que se efectúa de manera periódica y aleatoria, sin que hasta ahora se nos haya comunicado un incumplimiento de la ley en la aplicación de los descuentos a los billetes".

De hecho, subrayaron que hace escasamente unos meses Islas fue sometida a otro de estos procedimientos, en el que no se detectó ninguna anomalía.

Aunque Fomento confirmó el martes la investigación abierta por Aviación Civil tras una denuncia de otra aerolínea, por ahora no han trascendido de manera oficial en qué consisten las presuntas irregularidades, que algunos asocian a una modificación en el importe de la tarifa del billete de avión, con el objetivo de incrementar la cuantía de la bonificación a percibir por la aerolínea, mientras que otros alegan que incluso se ha llegado a "inflar" el número de pasajeros en cada vuelo en los listados que se remiten mensualmente.

Entre tanto, fuentes del sector turístico y aeronáutico del Archipiélago expresaron ayer su temor de que este tipo de "prácticas fraudulentas" sirvan de detonante para que el Ejecutivo central se plantee revisar a la baja el descuento de residente, que consideran un "instrumento esencial para garantizar la conectividad de los canarios, que no nos podemos permitir perder por un mal uso de él".

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), Rafael Gallego, aclaró que "no es la primera vez que existen indicios de estas prácticas inmorales".

No en vano, recuerda que "el 20 de marzo de 2007, la Feaav presentó un escrito en la Subdelegación del Gobierno en Canarias, acompañado de una serie de documentación, a través del cual solicitamos que se investigara un hecho similar cometido por Air Europa".

Al respecto, afirmó que "en estos cuatro años hemos denunciado esta situación reiteradamente, pero nadie de la administración ha tomado cartas en el asunto".

Gallego explicó que entonces la "picaresca" estaba ligada a una campaña promocional a través de una serie de cupones por la que los beneficiarios viajaban con una tarifa que posteriormente se computaba como si fuera una superior, un hecho que, según otras fuentes, podría acumular un fraude superior a los 60 millones de euros.

En el caso de Islas, el máximo representante de la Feaav resaltó que "aparentemente estaría usando una metodología similar".

En este sentido, "todo apunta a unos paquetes vacacionales en los que se incluía el billete y la estancia de varias noches en hoteles del grupo Globalia".

Por último, el máximo representante de la Feaav enfatizó que "para evitar este problema habría que articular unos sistemas de control más exhaustivos".

En este contexto, recalcó que "en suscesivas ocasiones hemos propuesto que se vuelva al antiguo modelo del certificado de residencia, que se debía adjuntar al billete para que Aviación Civil reintegrara la subvención a las agencias de viajes".

Sin embargo, apuntó que "el mejor modelo es el que se aplica en Portugal, por el que el viajero paga la totalidad del billete, pero cuando regresa acude a la oficina de Correos de su localidad, donde recibe el 50% del importe abonado". Por último, Gallego dijo que es consciente de que "se trata de una medida impopular", pero arguyó que "es la única fórmula que garantiza que no se va a hacer un uso indebido del descuento por residente".