Las cajas lograron un beneficio neto de 2.130 millones en los seis primeros meses del año, lo que representa un incremento del 17,7% en comparación con las ganancias obtenidas entre enero y junio de 2010, debido a las menores dotaciones a provisiones realizadas, informó ayer la CECA.

Estos resultados se obtuvieron en un escenario caracterizado por la "fuerte volatilidad" de los mercados financieros, sobre todo por la crisis de deuda soberana de la eurozona, destacó la CECA.