El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, admitió ayer, en la última sesión de control de la legislatura en el Congreso, que la elevada tasa de desempleo juvenil, superior al 46%, representa "una cifra intolerable" y constituye el problema más grave de la economía y la sociedad españolas.

Ahora bien, recalcó que "no será solo un cambio de Gobierno el que arregle el desempleo juvenil en España, sino que será el esfuerzo continuado durante mucho tiempo de todos".

Gómez insistió en que el Ejecutivo ha tomado constantemente medidas para paliar esta situación y destacó la puesta en marcha del nuevo contrato para la formación. "Tenemos depositadas una parte importante de nuestras esperanzas en su buen funcionamiento", dijo.

No obstante, el ministro admitió que queda pendiente poner en marcha un nuevo esquema de formación dual para que los jóvenes puedan trabajar y formarse al mismo tiempo y "que permita alternar empleo y desempleo".

A su juicio, ese es el reto para los próximo años en el que han de implicarse Gobierno, empresarios, sindicatos y educadores.

En este sentido, reprochó al Partido Popular (PP) que nunca presente propuestas para paliar la falta de trabajo entre los jóvenes, en tanto que la diputada de esa formación Dolors Monserrat lo acusó de unir a todos los españoles "en el deseo de que acabe la pesadilla socialista del paro, el desánimo y la desilusión".

Monserrat aseguró que frente a un Ejecutivo "que ha fallado a todos los jóvenes españoles", el PP, si gana las próximas elecciones generales, les ofrecerá soluciones para que la "generación mejor formada de la historia" no tenga que buscarse su futuro fuera de España.