El director de Comunicación de Cajamar, Manuel Gutiérrez, supeditó ayer la hipotética incorporación de la tinerfeña Cajasiete a este grupo al "beneplácito" de la Caja Rural de Canarias, que está previsto que se convierta en la "cabecera" del mismo en el Archipiélago. Será así siempre que la asamblea de esta última entidad refrende el acuerdo alcanzado por su consejo rector el pasado jueves.
En una entrevista concedida en Las Palmas, adonde se desplazó para presentar los beneficios de la adhesión de la Caja Rural de Canarias al Grupo Cooperativo Cajamar, el primero de España de estas características, Gutiérrez salió al paso de la eventual incorporación de Cajasiete a un grupo de mayor tamaño, movimiento que se enmarcaría en el proceso de reordenación del sistema financiero auspiciado por el Banco de España.
En este sentido, puso de relieve las diferencias que habría entre la asociación de la Rural de Canarias con su homóloga de la provincia tinerfeña y con un grupo de calado peninsular como Cajamar, el "más grande de España", resaltó.
"Mientras que con Cajasiete sería una fusión, de tal forma que ambas cajas se conformarían en una, la opción de Cajamar consiste en una integración, por lo que la Caja Rural de Canarias mantendría su personalidad jurídica, órganos de gobierno y dirección, así como su sede social, marca comercial, empleados, servicios centrales y oficinas", indicó el responsable de Comunicación del grupo.
Cajamar, añadió, no descarta que continúen sumándose otras cajas rurales a su alianza, compuesta actualmente por ocho, que serían nueve con la Rural de Canarias.
"Más músculo"
A este respecto, Gutiérrez apuntó que si finalmente se aprueba la adhesión de la entidad isleña a la mayoritariamente andaluza, que se aprobó el jueves por siete votos a favor y seis en contra en el seno del consejo rector, tendrá "músculo financiero y más oportunidad de crecimiento".
Según señaló, aunque "la última palabra la tienen los socios" de la Rural de Canarias, "todo indica que se va a aprobar" en asamblea lo acordado por los consejeros.
Como consecuencia, la entidad isleña "incrementará su actividad crediticia y participará en operaciones de mayor tamaño en favor de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de la economía familiar", subrayó.
La incorporación de la Rural de Canarias a Cajamar, que se prevé que sea efectiva antes de final de año, permitirá al grupo gestionar un negocio de 56.482 millones de euros, de los que 1.910 millones corresponderán a la entidad isleña.
Por otro lado, el sindicato CCOO pidió ayer, en un comunicado, que este proceso de integración se lleve a cabo sin medidas laborales "traumáticas".