El mercado español de turismos y vehículos todoterreno cerró el pasado julio con la decimotercera caída consecutiva, en este caso un 4% a nivel estatal, con sólo 830.000 matriculaciones.

Julio cerró con un registro de 78.913 matriculaciones, una cifra que lleva a un acumulado para los siete primeros meses de 521.130 unidades, un 24,1% menos.

La moderada caída de julio es considerada un "espejismo estadístico" por los fabricantes, ya que se compara con julio de 2010, que ya marcó una caída del mercado del 24,07 %, con 82.169 unidades, cuando el séptimo mes del año, tradicionalmente el mejor de cada ciclo anual, ha llegado a matricular como récord 177.375 unidades en el ejercicio 2004.

Espejismo

Los fabricantes son pesimistas sobre una recuperación en esta segunda mitad del año, como se preveía a principios del ejercicio, y el tono es el mismo para 2012, según sus declaraciones al hacer públicos los datos del mercado de julio y los siete primeros meses del año.

El "espejismo estadístico" del mes de julio "no nos puede apartar de la realidad de que las ventas de coches están en unos niveles muy "pobres" para el potencial del mercado español", según Luis Valero, director general de la patronal de los fabricantes (Anfac).

Según los datos facilitados ayer por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), las matriculaciones de vehículos en las Islas cayeron un 9,9% el pasado mes, siendo la cuarta comunidad autónoma donde más descendieron las ventas. Mientras que en la provincia tinerfeña la caída fue del 3,9%, en Las Palmas bajó hasta el 12,1%.