Con un descenso del 3,24%, la bolsa española experimentó ayer su mayor caída en trece meses, y concluyó la sesión en el mínimo del ejercicio -9.318,20 puntos- como consecuencia de las pérdidas de los mercados internacionales, los problemas en el mercado de deuda y la caída de la actividad industrial en varios países.

En concreto, el Ibex 35 cayó 312,50 puntos, con lo que las pérdidas anuales ascienden al 5,49%. A esto se le suma el comportamiento de la prima de riesgo, que tocó un nuevo máximo desde la creación del euro, al cerrar en 374,6 puntos básicos.

En el resto de Europa, con el euro a 1,421 dólares, la situación fue similar en las principales plazas, con disminuciones de hasta el 3,87% en el caso de Milán. Mientras, en Fráncfort el recorte fue del 2,86%, en París del 2,27, y en Londres del 0,7. A su vez, el índice Euro Stoxx 50, bajó un 2,88%.

La bolsa española empezaba la sesión con ganancias superiores al 1% y subía a 9.750 puntos gracias al acuerdo alcanzado para evitar la suspensión de pagos en Estados Unidos, que permitirá un billón de dólares en deuda hasta final de año y lleva aparejado un recorte similar del gasto público.

Tras el impulso inicial logrado con el aumento del techo de gasto estadounidense, la bolsa redujo sus ganancias hasta que incurrió definitivamente en pérdidas al mediodía.

El cambio de tendencia se basaba en el descenso de la actividad industrial en julio en China por cuarto mes consecutivo, así como por la caída de este indicador en la zona del euro y por la rebaja de las previsiones de crecimiento de La India para este año, del 9 al 8,2%.

Los datos de paro de la eurozona en junio no incidían en el mercado bursátil, que observaba cómo crecían las presiones sobre la deuda y se perdía el nivel de 9.600 puntos.

Antes de la apertura de Wall Street, la bolsa nacional ya rozaba el nivel de 9.500 puntos, afectada por las ventas de deuda al conocerse que la UE podría dispensar a España e Italia de participar en el segundo rescate a Grecia.

La caída se incrementó cuando se conoció que la actividad fabril estadounidense bajó en julio de 55,3 a 50,9 puntos, nivel desconocido desde hace dos años, lo que acercó a la bolsa a 9.300 puntos.

Al mismo tiempo, y aunque se conocía que el gasto en construcción subió en junio el 0,2% en Estados Unidos, caían el petróleo Brent (abría a 120 dólares y acababa la sesión a menos de 116 por barril) y el euro, que osciló entre 1,445 y 1,422.

Todos los grandes valores del mercado español bajaron: BBVA, el 4,75%; Banco Santander, que pagaba dividendo, el 3,45%; Repsol, el 3,06%; Iberdrola, el 3%, y Telefónica, el 1,77%.

En cuanto al repunte de la prima de riesgo, se achaca al viraje de los inversores a activos seguros por las dudas sobre el futuro de la deuda de Estados Unidos.

En una semana en la que el Tesoro español afronta una nueva subasta, el diferencial entre la deuda soberana y la alemana terminó muy por encima de los 354 puntos básicos del pasado viernes después de que la rentabilidad de los bonos germanos a diez años cayera en picado y, en cambio, repuntara la que ofrecen los títulos españoles. En concreto, el rendimiento de los títulos germanos con vencimiento en 2021 bajó desde el 2,538% de la semana pasada hasta el 2,453%, su mínimo desde noviembre de 2010, mientras que el de los bonos españoles se elevó al 6,20%, frente al 6,081 por ciento del viernes.

La rentabilidad de la deuda soberana italiana se vio aún más penalizada al escalar casi 14 centésimas y alcanzar los 354,4 puntos básicos, que suponen un recórd histórico.