La campaña "Compremos, pero no exageremos", con la que el Gobierno autónomo apela a la prudencia en el gasto de los canarios en las rebajas, se ganó ayer duras críticas de los comerciantes debido al posible efecto disuasivo de la misma en un contexto de escaso consumo. El director general de Comercio y Consumo autonómico, Arturo Cabrera, explicó que la intención del Ejecutivo es "concienciar a la población sobre la necesidad de ejercer un consumo responsable, más en tiempos de crisis como los actuales".

Los mayores reproches al lema elegido los vertió Fedeco. Su presidente, Luis de Miguel, señaló que "no se puede decir algo así en estos momentos. Si el primer día de rebajas se lanza ese mensaje, la gente puede retraerse. Las expectativas son malas y él -Arturo Cabrera- las conoce, por lo que no podemos asustar al consumidor. Si no se consume, los comercios cierran, se despide personal y a la postre habrá más cargas para el sector público".

Desde Asodiscan se remarcó el esfuerzo de los comercios por cumplir la normativa sobre rebajas, que el Ejecutivo anima a vigilar, y también se censuró el mensaje de Cabrera. "No entendemos -apuntó el secretario general de esta patronal, Álvaro Rojas- que se reclame prudencia en el consumo. Al contrario, habrá que potenciar que la demanda interna mejore, pues es uno de los fundamentos para la recuperación económica. Las autoridades no están para orientar el consumo; es más, a la propia Administración le interesa que haya más actividad, porque hay más empleo y se pagan impuestos".

Más comedido se mostró el secretario general de Fauca, Abbas Moujir, quien, aunque no entró a valorar los objetivos de la campaña autonómica, sí señaló que el consumidor "es de por sí bastante responsable" y comentó que "sería mejor que se exagerara (en las compras), aunque fuera solo en los primeros días". En cualquier caso, relativizó el impacto negativo del mensaje lanzado por el Gobierno: "Por mucho que digamos que se gaste, quien tiene reparos no lo va a hacer, por lo que tampoco dejará de hacerlo porque se diga en una campaña. Se gastará en función de la capacidad económica".

Cabrera pronosticó que las ventas de las rebajas de verano, que se prolongarán hasta el 31 de agosto, serán mejores que las de la temporada anterior. En ellas no influirán, dijo, las últimas subidas de la luz y el butano.