Banca Cívica saldrá a bolsa el próximo 20 de julio, al igual que Bankia, a un precio de entre 2,7 y 3,8 euros por acción, con lo que espera captar entre 599,78 millones y 945,49 millones.

Según el folleto de la operación aprobado hoy por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la banda indicativa de precios implica valorar Banca Cívica entre 1.342,3 y 1.889,1 millones de euros, lo que supone un descuento de entre el 50 % y el 60 % sobre su valor en libros.

Con esta operación, la entidad emitirá 222,14 millones de acciones, que suponen un 44,68 % del capital social del grupo formado por Caja Navarra, Cajasol, CajaCanarias y Caja Burgos.

Banca Cívica destinará además 26,66 millones de acciones por si las entidades colocadoras ejercitan su opción de compra, el denominado "green shoe", lo que elevaría la oferta a 248,8 millones de acciones, un 47,5 % del capital.

De este modo, las cajas accionistas mantendrán en todo momento el control de la entidad, que destinará 106,63 millones de acciones o el 48 % de la oferta (sin contar el "green shoe") a minoritarios, que podrán invertir como mínimo 2.500 euros y como máximo 250.000 euros.

Los inversores cualificados tendrán reservado el 50 % de la oferta (111,07 millones de títulos), con una inversión que deberá ascender como mínimo a 100.000 euros.

Banca Cívica también tendrá un tramo destinado para empleados, que ascenderá a un máximo de 4,44 millones de acciones o el 2 % de la oferta, y que se cubrirá con peticiones de títulos por un valor mínimo de 2.500 euros y un máximo de 250.000 euros.

Los inversores podrán realizar sus mandatos de suscripción de acciones (que no son vinculantes) a partir de este jueves 30 de junio y hasta el 12 de julio.

El 13 de julio se iniciará el período para presentar las solicitudes vinculantes de suscripción de acciones, que finalizará el 15 de julio.

En función de la demanda, Banca Cívica y sus entidades colocadoras fijarán el 18 de julio el precio al que se venderán las acciones de la entidad y asignarán ese mismo día de forma definitiva las acciones a los inversores minoritarios, con el respectivo prorrateo si hubiera un exceso de solicitudes.