Ryanair ha anunciado hoy que cerrará su base de operaciones en el Aeropuerto de Reus (Tarragona) el próximo 30 de octubre si no avanzan las negociaciones con la Generalitat sobre las ayudas públicas a la aerolínea.

El vicepresidente de Ryanair, Michael Cawley, ha achacado la decisión de la aerolínea irlandesa de abandonar Reus a la "falta de colaboración" de la Generalitat y otras instituciones tarraconenses para mantener su presencia.

Cawler ha asegurado que el repliegue se llevará a cabo a finales de octubre y supondrá la supresión de 28 rutas y una expectativa de 500.000 pasajeros anuales, aunque ha subordinado su marcha a las negociaciones con la Generalitat.

"Nos hemos sentido decepcionados repetidas veces en Reus, pero no es una decisión final", ha dicho Cawley en rueda de prensa, y ha añadido que no descarta seguir operando en ese aeropuerto a partir de abril de 2012, coincidiendo con la temporada alta, pero sin ser una base permanente.

Reus es una de las once bases aéreas de Ryanair en España desde 2008 y ha generado desde entonces una media de 1,3 millones de pasajeros anuales y 1.300 puestos de trabajo, según la compañía irlandesa.

El vicepresidente de la compañía irlandesa ha acusado al Gobierno autonómico y a las instituciones políticas y económicas de la provincia de Tarragona de incumplir el contrato suscrito con la aerolínea desde hace tiempo, aunque ha calificado de "confidenciales" los puntos incumplidos.

Ryanair considera que, por su parte, sí que se están cumpliendo los requisitos del contrato que tiene vigencia hasta el 2013, ya que el acuerdo marcaba unos mínimos de aviones en la base y pasajeros anuales que la compañía dice haber superado.

"Estamos en nuestro derecho de ''salir'' del contrato porque nuestros socios no están cumpliendo las obligaciones", ha dicho.

El cierre de la base área acabará con una plantilla de Ryanair en Reus de 150 trabajadores, aunque la aerolínea ha subrayado que también afectará indirectamente al resto de empleados en el aeropuerto y a los puestos indirectos en la Costa Dorada.

Sobre su continuidad en el aeropuerto de Girona, el vicepresidente de Ryanair ha recriminado al Gobierno de Artur Mas que no ratificara el preacuerdo firmado con el anterior ejecutivo autonómico, ya que al mismo tiempo que la Generalitat argumentaba falta de financiación se conoció "sorprendentemente" por la prensa ayudas autonómicas a la aerolínea catalana Spanair.

"Es sorprendente que se destinen 20 millones de euros a Spanair, una aerolínea cercana a la bancarrota en los últimos tiempos", ha sentenciado Cawley.

Preguntado por la supuesta exigencia de Ryanair de recibir quince millones de euros por cada tres millones de pasajeros que pasen por la base de Viloví d''Onyar (Girona), Michael Cawley ha apostillado: "No voy a comentar detalles sobre este tema".

En este sentido, Ryanair ha remarcado que actualmente en Girona no hay ningún acuerdo en vigor, por lo que subordina su continuidad a las negociaciones y ha advertido que la marcha de Reus no marca un precedente sobre la actitud de la irlandesa en Girona.

El directivo de Ryanair ha asegurado que "son dos situaciones diferentes, estamos en negociaciones, soy optimista y tengo ilusión, si tenemos una buena colaboración todo ira bien".

Ryanair opera en Reus desde 2003, aunque constituyó en ese aeropuerto una de sus once bases hace cuatro años, con tres aviones permanentemente en el aeropuerto.

Pese a que la previsión de la compañía era conseguir 1,3 millones de pasajeros en 2010, el repliegue anunciado hoy los reduce a 800.000 y las previsiones de 2012, cuando solamente operará en ese aeropuerto en temporada alta, son de 500.000 clientes.

El vicepresidente se ha felicitado por el buen funcionamiento de la base de Barcelona -que ahora cumple un año-, aunque ha reconocido que la competencia de otros destinos mediterráneos complica saber si se ampliará y ha añadido que la conexión entre El Prat y Barajas todavía se está estudiando.