El coste de la energía eléctrica que se suministrará a partir de julio a los clientes acogidos a la tarifa de último recurso (TUR) ha subido alrededor del 3% respecto al trimestre anterior, de acuerdo al resultado de la subasta Cesur realizada ayer, según precisaron fuentes del sector.

Este incremento debería traducirse en una subida de la tarifa eléctrica en el entorno del 1,5%, una decisión que depende finalmente del Ministerio de Industria.

La evolución de la tarifa de último recurso, a las que están acogidos unos 20 millones de consumidores, está determinada, casi al 50%, por el resultado de estas subastas de energía, denominadas Cesur, que se realizan cada tres meses, y por los peajes de acceso que fija el Gobierno.

La propuesta del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para esta revisión trimestral es que los peajes se mantuvieran. El titular del departamento, Miguel Sebastián, aseguró en junio que el Gobierno no tenía intención de subir el recibo de la luz a partir de julio dado el "importante" esfuerzo que hicieron los consumidores a inicios del año.

Sebastián añadió que el Gobierno se plantearía una revisión al alza de las tarifas eléctricas sólo en el caso de que los resultados de la subasta fuesen "muy negativos".

En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) solicitó al ministro "que cumpla su palabra y no se produzcan más subidas en la factura de la luz".

Asimismo, a través de un comunicado, reiteró sus críticas a "la absoluta falta de transparencia en la fijación del precio de la electricidad".