La Federación de Importadores del Sector del Automóvil de Canarias considera que, en plena crisis económica, la economía sumergida y la "competencia desleal" que supone la venta ilegal en la vía pública y en los talleres clandestinos ha aumentado en los últimos meses.

El presidente de la Federación Regional Canaria de Empresarios, Importadores y Concesionarios de Automóviles (FREDICA), Rafael Pombriego, aseguró que han denunciado estas irregularidades ante las diferentes administraciones y en repetidas ocasiones, "no sólo nuestro sector sino también el de talleres y compraventas de coches", pero afirmó que la respuesta ha sido "nula".

Según Pombriego, en un momento como el actual, "en el que tanto se habla por parte del gobierno de que hay que luchar contra el trabajo sumergido y todo este tipo de cosas", lo primero que hay que combatir son "las empresas, entre comillas y si se les puede llamar así", que hacen una competencia desleal a los empresarios que asumen importantes responsabilidades.

Recordó que el empresario legal abre todos los días su establecimientos, paga sus nóminas e impuestos, y tiene una serie de obligaciones "muy duras y exigentes".

Sin embargo, señaló que la competencia desleal no paga impuestos, no cotiza por sus "trabajadores" y, además, "perjudica enormemente" al conjunto de los ciudadanos ya que, aunque se supone que cobra precios inferiores "no presta unos servicios adecuados y carece de cualquier tipo de garantías".

Sobre la venta de vehículos nuevos durante 2011 Pombriego dijo que el sector sigue pasando "momentos complicados" debido a la atonía del consumo y a que Canarias está en la misma tónica que el resto del Estado.

"Vemos el futuro con preocupación en la venta a particulares, que es lo que enriquece al conjunto del sector, son las que denominamos del uno a uno y que se reparten entre todas las compañías", apuntó.

En ese sentido informó de que las ventas en el primer semestre han sido "muy flojas" y que pensaban que en el segundo "iba a repuntar algo, pero no pinta nada bien".

Rafael Pombriego espera que, "por una vez", las previsiones se equivoquen porque hay ciertas mejorías como el empleo en el archipiélago, el control de la inflación y el crecimiento del turismo.

"Las empresas hemos hecho todo tipo de recortes en costes, gastos y personal, para el segundo semestre confiábamos en respirar un poco mejor y en ver la luz al final del túnel", concluyó.