Con 9.109,8 hectáreas cultivadas en 2009, el plátano abarca la mayor superficie agrícola del Archipiélago. Ello supuso, en el mismo ejercicio, una producción de 352.397 toneladas que reportó 165,7 millones de euros, un tercio de lo que generó la agricultura canaria. Diez años antes suponía, con una superficie algo mayor, el 17,3%. Sin embargo, la primacía del plátano en el panorama agrícola de las Islas no deja de brazos cruzados al Gobierno autónomo. El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) lleva desde 2006 profundizando en el cultivo "in vitro" de la platanera con el objetivo de aplicar en campo la llamada embriogénesis somática, que multiplica exponencialmente las posibilidades de reproducción de esta planta, según comenta el responsable del proyecto, Juan Bernardo Pérez: "Significa ir otro paso más allá en el nivel de intensificación de esa producción".

Así, el cultivo "in vitro" ya supone avanzar en la propagación de las plantas, pues amplifica la respuesta "natural" de las plantas en cuanto al número de brotes (o hijos) que producen nuevos individuos. Esta técnica "intensifica y acelera ese proceso, cultivando las plantas en medio artificial", señala Pérez. Es lo que se hace hoy para el cultivo comercial de plataneras. La novedad de la línea de trabajo que comanda el ICIA y en la que participa también Cultivos y Tecnología Agraria de Tenerife (Cultesa) se basa en la obtención de embriones de dicha planta, algo que va más allá de la multiplicación de los brotes.

"Su fundamento -explica el investigador del departamento de Fruticultura Tropical del ICIA- está en la capacidad que tienen las células en determinados tejidos de la planta de reprogramarse para volver a estados más juveniles. Nosotros utilizamos tejidos vegetales para inducir esa vuelta, llevándolos al extremo de que den lugar a embriones. ¿Qué ventajas tiene esto? Pues que se pueden amplificar muchísimo las respuestas. En los sistemas tradicionales de multiplicación de brotes, cada uno de ellos puede dar lugar a tres o cuatro plantas en el plazo de un mes y medio de cultivo. En el caso de la embriogénesis somática, a partir de un mililitro de células en suspensión se podrían generar unas 100.000". El potencial para la producción de plataneras, por tanto, "es enorme", remarca.

Ejecución práctica

De todas formas, hasta ahora esta técnica de vanguardia no tiene aplicación comercial. "Para la producción de plantas aún está en una fase previa", reconoce Pérez, que señala que algunas plantas han pasado ya la fase de vivero y se han sacado a campo en la finca experimental del ICIA, en el Sur de Tenerife. Trasladarlo a la práctica comercial, de todas formas, es uno de los objetivos iniciales del programa. "El ICIA busca el beneficio de los agricultores y que toda la investigación que se haga en el centro sea finalmente transferida al agricultor. En este caso, como se trata de propagación de plantas, no se realiza esa transferencia directa de tecnología al agricultor, pero sí a empresas especializadas en la producción de plantas "in vitro", como Cultesa, que es quien propaga la platanera hoy en día en Tenerife".

El optar por aplicar la embriogénesis somática a la platanera -antes se probó con otras plantas de frutas tropicales- responde a que ésta "tiene unas densidades de plantación muy grandes y a que la tendencia es a renovar y replantar cada ciertos años. Por tanto, la demanda es alta".