La Fiscalía de Río de Janeiro pidió hoy al banco Santander que devuelva 265 millones de reales (unos 162 millones de dólares) a sus clientes en Brasil por tarifas cobradas supuestamente de forma indebida entre 2008 y 2009.

El organismo emitió la misma orden para el banco brasileño Itaú-Unibanco, por apropiarse de 165 millones de reales (unos 101 millones de dólares) con tarifas ilegales cobradas a sus clientes entre 2008 y 2010.

El Santander cobró una tasa ilegal por los costes de operaciones de crédito y de arrendamiento mercantil, mientras que el Itaú-Unibanco facturó "comisiones sobre operaciones activas" y multas por devolución de cheques, según informó la Fiscalía en un comunicado.

Ambos bancos quebrantaron el reglamento del Banco Central de Brasil, que no permite facturar por ese tipo de servicios según la tabla de tarifas que está en vigor desde 2008, agregó el texto.

Si el Santander y el Itaú-Unibanco no restituyen a sus clientes esos cobros indebidos, las autoridades pueden acusarlos en procesos judiciales.

El banco español comenzó a cobrar la tasa considerada ilegal en junio de 2008 y recibió una advertencia del Banco Central en enero de 2009, según la Fiscalía.

El Santander afirmó en un comunicado que procedió "de acuerdo con la legislación y la reglamentación existente en la época" al cobrar esta tasa, un argumento que ya le ha presentado a la Fiscalía.

Asimismo, la entidad informó de que ha recibido la recomendación de la Fiscalía y dijo que "está analizando su contenido".