El PSOE confía en que la mayoría de los partidos políticos rechacen mañana en el Congreso las tres enmiendas a la totalidad presentadas contra la reforma de las pensiones, aunque los socialistas no tienen garantizado el apoyo del PNV, que hasta mañana no definirá su voto.

Las tres enmiendas de devolución de ERC-IU-ICV, del BNG y de UPyD coinciden en que el proyecto de ley aprobado el pasado 28 de enero supone un recorte a los derechos sociales, aunque el PSOE prevé que la tramitación de la reforma siga adelante, tras el apoyo casi unánime que el Congreso dio a las 21 recomendaciones el Pacto de Toledo.

El diputado del PSOE Jesús Caldera, que se encargará mañana de defender el proyecto de ley en la Cámara baja, aseguró a EFE que "es presumible considerar que habrá amplia mayoría" en contra de las enmiendas a la totalidad, ya que el texto de la reforma incorpora las recomendaciones parlamentarias obre el sistema de pensiones y se basa en un acuerdo económico y social.

No obstante, el PSOE no tiene garantizado el apoyo del PNV, uno de los dos partidos que, junto con Coalición Canaria, acordó dar su respaldo a los socialistas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2011.

Fuentes parlamentarias de la formación nacionalista vasca señalaron a EFE que el grupo político se reunirá mañana antes del debate para definir el voto, "que todavía no está decidido y depende de muchos factores".

Asimismo, tanto el grupo parlamentario del Partido Popular como el de Convergencia i Unió (CiU) analizan hoy el sentido de su voto, mientras que Coalición Canaria (CC) confirmó que no apoyará ninguna de las tres enmiendas a la totalidad.

Caldera confió en que tanto el PNV como CiU "rescaten" el apoyo que dieron al informe del Pacto de Toledo porque se trata de una reforma "indispensable" que refuerza el sistema público de pensiones frente al privado.

En este sentido, dijo que los sistemas de pensiones públicos se han comportado mejor que los que recurren a "fórmulas de explotación de capital" y recordó que la mayoría de los países de la OCDE también están acometiendo reformas en sus sistemas de pensiones.

El exministro de Trabajo aseguró que las futuras pensiones españolas se basarán en la solidaridad, y será un sistema "equitativo y universal", al tiempo que calificó la reforma de "progresista".

Por el contrario, ERC-IU-ICV justifica su enmienda de devolución en que el proyecto de ley no es equitativa desde el punto de vista social, dado que supondrá un recorte del 20 % en la cuantía de las futuras pensiones.

El BNG alega que la reforma es antisocial y supondrá un empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de la población al tener que trabajar más años y cobrar una pensión menor.

De rechazarse mañana las enmiendas a la totalidad de este proyecto de ley, denominado "Actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social", pasará a tramitarse en la Comisión de Trabajo, que tendrá competencia legislativa plena, es decir una vez aprobado pasaría directamente al Senado sin tener que ser debatido de nuevo en el pleno del Congreso.

La reforma de las pensiones, pactada con los sindicatos y con la patronal, prevé que las nuevas generaciones se jubilen con 67 años y coticen 37 para poder cobrar la pensión íntegra, aunque el aumento de la edad de jubilación sería gradual, de 2013 hasta el 2027.

Asimismo, abre la puerta a las jubilaciones a los 65 años ligadas a carreras de cotización de 38,5 años.

Otras novedades son que los trabajadores con 63 años y 33 de cotización podrán jubilarse anticipadamente de forma voluntaria, sin tener que ser despedidos, y que aumenta, de 15 a 25, los años necesarios para calcular la cuantía de la pensión.

A los jóvenes se les reconocerán sus cotizaciones como becarios, mientras que las mujeres trabajadoras podrán computar en su pensión los cuidados de sus hijos por un máximo de dos años.