El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró hoy que la nube de cenizas volcánicas procedentes de Islandia no está afectando a las comunicaciones ni al turismo del archipiélago y la situación es de "máxima tranquilidad".

Las previsiones anuncian que el panorama tiende a mejorar, por lo que no parece que Canarias vaya a resultar afectada y la actividad turística continuará recuperándose tanto en el verano como en el invierno, dijo Rivero.

Tanto el Ejecutivo como el sector hotelero están preparados por si se produjese alguna incidencia, de forma que existe un comité entre el Gobierno y AENA y otros comités en las islas en torno a los aeropuertos.

Según Rivero, la gestión de la crisis vivida el año pasado "fue ejemplar" y sirve de experiencia para los efectos que pudieran producirse.

El presidente del Gobierno de Canarias hizo estas declaraciones tras reunirse con representantes del sector turístico para analizar la situación generada por la erupción del volcán.

Al término del encuentro, el presidente de la Federación de Hostelería de Las Palmas (FEHT), Fernando Fraile, coincidió en que la situación es de "absoluta normalidad" y los hosteleros se encuentran a la espera de cómo evoluciona la situación.

Fraile insistió en ofrecer un mensaje de seguridad al sector, pues, en caso de que se produjese alguna incidencia y retrasos en los aeropuertos, se tratará de que los turistas resulten afectados lo menos posible y esperasen en los hoteles, de forma que ganen días de vacaciones.

El presidente de la Federación Española de Agencia de Viajes, Rafael Gallego, aseguró que "Canarias es un destino seguro" y el sector está preparado para actuar en caso de que fuese necesario.

La crisis vivida el año pasado como consecuencia de una situación similar ha permitido una experiencia que sería aplicable ahora, dijo Gallego.