La previsible dimisión del responsable del FMI, Dominique Strauss-Kahn, debido a un escándalo sexual ha desatado la batalla para su sucesión e intensificado los llamamientos de mayor transparencia en la selección del nuevo líder.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido tradicionalmente un europeo en virtud de un pacto de caballeros forjado al final de la II Guerra Mundial que asegura la presidencia del Banco Mundial (BM) a un estadounidense.

Pero el monopolio europeo está ahora en tela de juicio ante la presión de los países emergentes para cambiar el actual sistema.

China, que el año pasado se convirtió en el tercer país más poderoso del FMI, ha pedido que el proceso sea "justo, transparente y basado en méritos".

Y Sudáfrica solicitó hoy que se dé una oportunidad a un candidato de un país emergente.

"Las instituciones como el FMI deben de reformarse para ser creíbles y para ser creíbles deben de representar los intereses y reflejar plenamente las voces de todos los países", aseguró hoy en un comunicado el ministro de Finanzas surafricano, Pravin Gordham.

Europa, por su parte, insiste en que los graves problemas de deuda por los que atraviesan países como Grecia, Irlanda y Portugal, en los que el Fondo está muy involucrado, hacen aconsejable la continuidad de un europeo al frente del organismo.

"Si el máximo puesto del FMI se abre en algún momento, el Gobierno (alemán) respalda que la persona sea europea", dijo hoy desde Berlín el portavoz gubernamental Christoph Steegmans, quien añadió que el liderazgo del FMI no está oficialmente en discusión.

Expertos consultados y organizaciones especializadas en temas de desarrollo insisten en que la discusión debería de concentrarse en la necesidad de poner en marcha un proceso verdaderamente competitivo y abierto.

"El FMI tiene que tener legitimidad y autoridad y es en su propio interés elegir ahora un director gerente de forma abierta y basándose en sus méritos", dijo en un comunicado Sarah Wynn-Williams, portavoz de Oxfam.

"El FMI no puede seguir eligiendo a su líder basándose en un sistema tan imperfecto", añadió Wynn-Williams.

Pese a la resistencia europea, expertos como Daniel Kaufmann, ex director del departamento de gobernabilidad y anti-corrupción del Banco Mundial (BM) creen que es el momento perfecto para inyectar una mayor transparencia en el sistema.

"Cuanta más transparencia haya antes pueden salir a la luz problemas como el de Strauss-Kahn", dijo Kaufmann, quien afirmó que los problemas del director gerente del Fondo con las mujeres eran de sobra conocidos.

El ex ministro de Finanzas galo fue detenido el sábado en Nueva York por un presunto abuso sexual a una camarera de hotel.

Strauss-Kahn fue acusado el lunes de siete delitos por abuso sexual e intento de violación por los que podría pasar varias décadas entre rejas.

A raíz de lo ocurrido, la periodista y escritora francesa de 31 años Tristane Banon ha dicho públicamente que Strauss-Kahn intentó violarla en el 2002 y ha adelantado que lo demandará.

"En un proceso mucho más competitivo, en el que se indaga mucho más sobre un candidato, quizás se hubiese hablado mucho más sobre esos temas del pasado de Strauss-Kahn", dijo Kaufmann.

El debate sobre el posible sustituto de Strauss-Kahn coincide con una creciente presión para que dimita.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, aseguró la pasada noche que Strauss-Kahn "no está en posición" de dirigir el FMI.

Y el ministro británico de Asuntos Exteriores William Hague afirmó hoy que Strauss-Kahn está en una "posición muy difícil" y aseguró que sus problemas no deben de interferir con la importante labor del Fondo.

"Creo que Dominique Strauss-Kahn tendrá que tomar una decisión sobre su futuro pero claramente está en una posición muy, muy difícil", dijo Hague a la radio estatal RTE en Irlanda a donde ha acompañado a la reina Isabel II en una visita de cuatro días.