El Plan General de Control Tributario de 2011, recogido en la Resolución de 2 de febrero de 2011, contiene la planificación de las actuaciones preventivas y de control en sentido estricto, ya sean actuaciones de comprobación e investigación de carácter general o bien específicas.
Los retos a los que se enfrenta la Agencia Tributaria para este año se enmarcan en un contexto económico y social en el que destacan la crisis económica que afecta a la economía global y a la española, el fenómeno de la globalización, la internacionalización de la economía española y la rápida implantación de las nuevas tecnologías.
Para hacer frente a estos retos, las Administraciones Tributarias precisan de enfoques adaptados a las actuales sociedades, abiertas y fuertemente internacionalizadas, lo que estimula la búsqueda de fórmulas más eficaces para el desarrollo de la función de allegar los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, con la mayor eficacia, justicia y sencillez posible, para lo cual la prevención y la lucha contra el fraude se constituyen en la línea estratégica básica y prioritaria de la Agencia Tributaria.
En este sentido, el Plan General de Control Tributario de la Agencia Tributaria se articula en torno a tres grandes ámbitos. El primero se refiere a la comprobación e investigación del fraude fiscal; el segundo se centra en el control y lucha contra el citado fraude; y un tercer ámbito de actuaciones en el que se incluyen las de control sobre los tributos cedidos.
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