La última Encuesta de Población Activa (EPA) reflejó un importante aumento de los ocupados en el Archipiélago, pero esconde también el empeoramiento del empleo juvenil. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 14.900 trabajadores menores de 34 años perdieron su puesto durante el primer trimestre del año.

El dato empaña el tercer mayor salto trimestral experimentado por la ocupación en Canarias a lo largo de la crisis. Se tradujo en 11.700 empleados más que al cierre del año pasado, un aumento que obedece a la mayor actividad del sector servicios, siempre de acuerdo con la información del INE.

En todos los tramos de edad en los que segmenta el Instituto la oferta laboral de los jóvenes descendió el número de ocupados: 1.800 menos con entre 16 y 19 años; 3.100 menos de entre 20 y 24, y 10.000 menos con edades comprendidas entre los 25 y los 34.

El reverso de estas cifras es que aumentaron en 8.800 los trabajadores de entre 34 y 44 años con empleo, en 9.100 los que llegan a 54 años y en 8.700 los que rebasan los 55 en las Islas.

La tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años en Canarias se sitúa ahora en el 52,9%, el segundo porcentaje más alto del país, por detrás del registrado en Andalucía. Lo mismo ocurre con la tasa de desempleo general, que en el Archipiélago bajó en el primer trimestre cerca de medio punto, hasta el 28,5%.

La progresión al alza del nivel de paro juvenil en las Islas fue consecuencia casi exclusiva de la pérdida de puestos de trabajo, dado que el número de activos -personas que buscan o tienen trabajo- de entre 16 y 24 años apenas varió.

En cifras absolutas, Canarias sumaba al finalizar el primer trimestre 141.000 desempleados menores de 34 años, algo más del 45% del total (312.400) y 6.900 más que al cierre de 2010.

Esta última cifra emborrona la reducción general de 2.000 parados cosechada en las Islas durante el periodo de referencia, y constata las especiales dificultades de los jóvenes no sólo para encontrar un empleo, sino para mantenerlo.

Formación

Por otro lado, atendiendo a qué tipos de empleos han sostenido el repunte de la ocupación en el arranque de 2011, la EPA revela el mayor tirón de la ocupación entre los trabajadores que, como mucho, han finalizado sus estudios primarios. En este segmento se crearon entre enero y marzo 18.000 puestos de trabajo.

Además, otros 11.500 activos canarios con un título superior de Formación Profesional (FP) encontraron empleo, así como 1.700 universitarios con doctorado.

Estos datos palian que 9.900 titulados y 9.700 trabajadores con la primera etapa de la secundaria terminada perdieran el suyo.

Respecto a qué características tiene, en conjunto, el empleo que se creó en Canarias durante el primer trimestre, cabe resaltar que prácticamente todo fue asalariado, con la única excepción del trabajo en cooperativa. Aunque éste apenas generó 700 empleos, es destacable que al finalizar 2010 el total sólo sumaba 200.

Por tanto, las Islas contabilizan ahora menos autónomos (-4,200) y empresarios (-4.000) que hace tres meses. Y ello a pesar de que se insiste en el que autoempleo es una salida ocupacional al alza y de las medidas dirigidas a incentivar, por ejemplo, la capitalización de la prestación por paro para generar una nueva actividad.

De los 16.600 puestos de trabajo asalariado creados, algo más de la mitad, 8.800, corrieron a cargo del sector público, mientras que los 7.800 restantes surgieron en el ámbito privado.

Llama la atención que, de este último dato, sólo 100 empleos sean de duración temporal. Los 7.700 restantes suponen el mayor repunte de la contratación indefinida en la empresa privada de toda la crisis.