Llega la subasta del Tesoro en medio de importantes tensiones económicas en los países periféricos de la eurozona. Esta mañana el Tesoro Público ha logrado colocar 4.659 millones en letras a 12 y 18 meses, pero lo ha hecho a un interés más alto que en la anterior subasta. Se rompe así la racha de cinco subastas consecutivas con un interés a la baja. La subasta ha estado afectada por las dudas que suscitan en los mercados financieros el rescate de Portugal y la reestructuración de la deuda griega. Después de esta subasta, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes escalaba hasta los 220 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,54%, para aumentar después hasta los 231 puntos, con un 5,562%.

La desconfianza dispara el coste de la deuda española al nivel de 1999. El Tesoro Público ha colocado entre 4.659 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, cerca del rango más bajo de los objetivos previstos, que se situaban entre los 4.500 y los 5.500 millones. Además, el coste de la operación ha sido superior al de la anterior subasta, según consta en la página web del organismo. Asimismo, la demanda de letras a 12 y 18 años ha sido de 8.064,20 millones de euros, muy por debajo de los 14.776,16 millones solicitados en la anterior subasta.

Concretamente, la emisión de letras a 12 meses se ha cerrado con una colocación de 3.509,30 millones de euros, frente a los 3.972 millones de la subasta anterior, con un tipo de interés marginal del 2,900%, superior al 2,178% de entonces.

Asimismo, la subasta de letras a 18 meses logró adjudicar 1.149,69 millones de euros, menos que en la operación anterior, en la que se colocaron 1.528,64 millones de euros. En este caso, el tipo marginal se ha situado en el 3,496%, superior al 2,500% de la última emisión.

Las subastas que se han celebrado en lo que va de año se han cerrado con éxito pese a la caída de Portugal, el repunte de los precios del petróleo motivado por las revueltas árabes y las dudas de los mercados suscitadas por el mecanismo de rescate permanente y la esperada subida de tipos de interés. La deuda española se ha visto afectada, además de por la posible reestructuración de la deuda griega, por el espectacular ascenso en las elecciones finlandesas de los euroescépticos conservadores ''Verdaderos Finlandeses'', contrarios a la participación del país en el rescate de Portugal.

REPUNTA LA PRIMA

Estos últimos resultados han enturbiado un poco las marcha de las emisiones y se ha dejado notar el último repunte de la prima de riesgo, que ha alcanzado los 231 puntos básicos después de que la agencia de calificación Moody''s haya rebajado dos escalones la nota de solvencia de Irlanda.

Así, la prima de riesgo ofrecida en el lunes a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes escalaba hasta los 231 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,562%. En esta línea, el coste de los seguros contra impago de los bonos españoles a cinco años (CDS) subía hasta los 246,4 puntos básicos, un 5,7 por ciento más que en la apertura.

Además, el diferencial de los bonos portugueses respecto al ''bund'' se relajaba a 571 puntos básicos, con un rendimiento del 9,342%, mientras que la deuda irlandesa registraba un ''spread'' de 660 puntos básicos y una rentabilidad del 9,941%. También, el diferencial de los bonos griegos a diez años respecto a la deuda alemana con idéntico vencimiento escalaba hasta 1.081 puntos básicos, con una rentabilidad récord del 14,066%, tras la presentación el pasado viernes de las líneas maestras del nuevo plan de ajuste del Gobierno heleno.

El miércoles 20 de abril el Tesoro emitirá obligaciones a diez años con un cupón 5,50% y realizará una subasta adicional de obligaciones con un cupón del 4,80% y con vencimiento a 31 de enero del año 2024. En el caso de las obligaciones a diez años, la última emisión se celebró el pasado 17 de marzo y se saldó con una colocación de 3.218,93 millones a un tipo de interés ligeramente más reducido.