La bolsa española bajó hoy el 0,6 por ciento y perdió el nivel de 10.600 puntos, perjudicada por la situación del mercado de deuda tras la rebaja de la calificación de los bonos irlandeses y por el miedo a que Grecia reestructure su deuda.

El principal indicador del mercado español, el IBEX 35, cedió hoy 64,10 puntos, el 0,60 por ciento, hasta 10.558,60 puntos. Este índice bajó el 3,25 por ciento esta semana, marcada por la caída del precio de las materias primas y los problemas en el mercado de deuda.

En Europa, con el euro a 1,444 dólares, sólo bajó Milán, el 0,06 por ciento, mientras que Londres ganó el 0,54 por ciento; Fráncfort, el 0,44 por ciento; París, el 0,1 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,05 por ciento.

Las ventas se impusieron prácticamente desde el inicio de la jornada, por lo que la bolsa española perdió rápidamente el nivel de 10.600 puntos, aunque intentó sin éxito superar los precios de cierre de la víspera.

En la caída influían algunos datos económicos chinos, como el aumento de la inflación en marzo al 5,4 por ciento (su PIB creció el 9,7 por ciento en el primer trimestre), lo que coincidió con la retirada de liquidez por el Banco de China para contener los precios, que podría ir seguida de un alza de los tipos de interés.

También afectaban al mercado los resultados publicados por Google y la presión existente sobre la deuda de los países periféricos europeos -Moody''s rebajaba la calificación crediticia de la deuda de Irlanda-, patente en la cotización descendente de los bancos y en la rentabilidad de los bonos.

En esta jornada el interés de la deuda griega a diez años subía casi 0,6 puntos, hasta el 13,6 por ciento -su diferencial con la deuda alemana pasaba de 10 puntos-, mientras que los títulos irlandeses alcanzaban un rendimiento del 9,3 por ciento, 0,30 puntos más.

Aunque Grecia anunciaba que seguirá aplicando reformas, se conocían datos preocupantes, como el aumento de tres décimas de la inflación en la zona euro en marzo, hasta el 2,7 por ciento interanual, la misma tasa que registraba el IPC estadounidense del mes pasado -la subyacente quedó en el 1,2 por ciento-.

En los Estados Unidos se conocían otros datos favorables, como el aumento de la actividad manufacturera en el Estado de Nueva York en abril y el crecimiento de la producción industrial el 0,8 por ciento el mes pasado, pero Wall Street abría con pequeñas ganancias.

Aunque cambiaba pronto de tendencia y la bolsa española incrementaba sus pérdidas, la mejora de la confianza de los consumidores estadounidenses este mes animó a Wall Street y la bolsa española recuperó el nivel de 10.500 puntos.

Todos los principales valores bajaron en esta sesión: BBVA, el 1,52 por ciento; Iberdrola, el 1,04 por ciento; Repsol, pese a anunciar el aumento del dividendo, el 0,83 por ciento; Telefónica, el 0,59 por ciento, y Banco Santander, el 0,49 por ciento.

Todas estas compañías bajaron esta semana: Repsol, el 5,88 por ciento; BBVA, el 5,45 por ciento; Banco Santander, el 4,58 por ciento; Iberdrola, el 3,22 por ciento, y Telefónica, el 2,88 por ciento.

Sacyr lideró hoy las pérdidas del IBEX con una bajada del 3,3 por ciento, seguida de Gamesa, que cayó el 2,63 por ciento, y de FCC, con un descenso del 2,56 por ciento.

Grifols, con un alza del 2,31 por ciento, ocupó el primer lugar por ganancias entre las seis empresas del IBEX que subieron, en tanto que Inditex se revalorizó el 1,51 por ciento, y Abertis, el 1,3 por ciento.

En cuanto a la evolución semanal de las empresas del IBEX bajaron veintinueve, uno repitió cotización, Ebro Foods, y subieron cinco. La mayor caída correspondió a Telecinco al bajar el 6,58 por ciento, en tanto que Grifols presidió las ganancias con un alza del 5,82 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 6,82 por ciento de Fergo Aisa, mientras que Nyesa lideró las subidas con un alza del 4,02 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años subía nueve centésimas, hasta el 5,41 por ciento, y la prima de riesgo ascendía de 189 a 204 puntos básicos. El efectivo negociado en el parqué fue de 5.728 millones.