El presidente de Telefónica de España, Guillermo Ansaldo, anunció ayer que la compañía estudia un plan de ajuste de costes que incluye la reducción del 20% de la plantilla.

Este recorte se realizaría mediante la externalización de actividades y una reestructuración de personal a desarrollar en tres años. Podría afectar a unos 5.600 trabajadores, según los datos aportados por UGT, de una plantilla de unos 32.000, de los que 27.900 son de telefonía fija y unos 4.000 de la móvil.

El proceso de reducción de empleo de Telefónica en España se inició en 1993, pero contando sólo los ERE de este siglo la plantilla ha adelgazado en 15.000 trabajadores, de forma voluntaria y con bajas incentivadas, que se unen a los 10.000 del ERE presentado en 1999.

UGT, que acaba de ganar las elecciones sindicales en la empresa, exigió a ésta que consensúe y justifique las medidas de ajuste, tal como ha hecho en los anteriores planes de regulación de empleo.

El sindicato es consciente del contexto económico en el que Telefónica desarrolla sus planes de negocio, pero pide que "aquellas medidas que tenga que implementar conjuguen los intereses de la empresa con los de los trabajadores".

Un representante de UGT en el comité explicó que Telefónica todavía no se ha dirigido a los sindicatos para comunicarles sus intenciones, aunque el nuevo comité intercentros que ha salido de las elecciones sindicales no se constituirá hasta después de Semana Santa.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó que no es un buen momento para producir ajustes de plantilla "en un tamaño tan importante". "Sabemos que nuestras compañías internacionales compiten en mercados difíciles y tienen exigencias en este sentido", indicó, y subrayó que en Telefónica hay "tradición de diálogo y consenso con los representantes sindicales".