Más de 350.000 familias perderán su vivienda en los próximos cinco años, según calcula la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES) a partir de datos del Consejo General del Poder Judicial.

Según explicaron ayer en un comunicado, el actual colapso en los juzgados debido al incremento de los impagos ha generado una bolsa de vivienda en ejecución hipotecaria sin finalizar de 160.000 expedientes.

Teniendo en cuenta que el tiempo medio de duración de este tipo de procedimientos se acerca al año desde su tramitación judicial, los juzgados de toda España sufren un colapso acumulado desde principios del 2009, argumenta la AFES.

El informe estima que con la cartera actual de casas adjudicadas, y las que se adjudicarán, las entidades financieras pondrán a la venta cerca de medio millón de viviendas, cuyo origen habrán sido los créditos hipotecarios fallidos otorgados durante el periodo 2004-2007.

Por otro lado, un informe de la Agencia Negociadora publicado ayer señala que la posibilidad de que se pueda saldar la deuda con un banco devolviendo la vivienda hipotecada, lo que se conoce como dación en pago, duplicaría los tipos de interés reales y haría más difícil el acceso a un inmueble.

En esta línea, el titular de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, rechazó esta fórmula y dijo que el sistema español, por el que el beneficiario del crédito responde con su patrimonio, "ha funcionado muy bien".