La instalación de pequeñas centrales hidráulicas de 10 megavatios cuya instalación no supera los cuatro millones de dólares se configura como el futuro energético de África Subsahariana.

Así lo aseguró hoy el director del centro regional para energías renovables de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, Mahama Kappiah, quien en la Conferencia Internacional de Alianzas Comerciales con África, detalló que en esta región hay hasta 23.000 vatios de este tipo de energía que podrían explotarse.

"El problema está en que las empresas se decantan por grandes centrales cuyo gasto y tiempo de instalación es mayor", lamentó Kappiah, después de informar que el 45 por ciento de la energía de África Subsahariana procede de la hidroeléctrica.

A su juicio, otras plantas más pequeñas, gestionadas por capital privado, podrían ahorrar costes y ser tan rentables como las grandes, cuya inversión ronda los 1.500 millones de dólares.

Como ejemplo de apuesta por pequeñas centrales hidráulicas puso a Guinea Conakry, país donde han sabido situarse al lado de este tipo de energía limpia, en detrimento de las convencionales.

Kappiah hizo hincapié en su defensa a las pequeñas centrales, que, aunque no producen tanto, siguen siendo "muy eficientes".

Sin embargo, criticó que los países se decanten por las grandes, que llevan una planificación de 20 años, al tiempo de que lamentó que muchas se aprobaron hace cinco años y aún no ha empezado su construcción por falta de inversión.

"Si se hubiera intentado recaudar para las pequeñas ya habría cinco o seis funcionando", destacó.

A la Conferencia Internacional de Alianzas Comerciales con África, que comenzó hoy en Tenerife, asisten unas 300 empresas americanas, africanas y canarias.

El Corporate Council of África (CCA) es la entidad organizadora que agrupa al 85 por ciento de inversores privados de Estados Unidos en África.