La Casa de la Miel de Tenerife celebró el pasado 10 de febrero el decimoquinto aniversario de la apertura de sus instalaciones en la Finca La Baranda, en El Sauzal. Inaugurada el 10 de febrero de 1996, surgió como consecuencia de la demanda del sector apícola de Tenerife, debido a los problemas de mercado de sus producciones, fundamentalmente centrados en los cambios en la distribución, acceso a etiquetado, y la presencia cada día mayor de fraudes con las mieles locales.

La originalidad del enfoque llevado a cabo por el Cabildo -apoyando al sector a través de un centro de servicios y promoción de este producto- se demuestra en el hecho de que han surgido, en otros puntos del Archipiélago, Galicia, Andalucía, Asturias, centros apícolas con fines semejantes que, incluso, usan la denominación "Casa de la Miel" marca registrada por el Cabildo.

La construcción de la Casa de la Miel de Tenerife fue cofinanciada entre el Cabildo Insular y el Programa Leader europeo. Se trataba de un proyecto singular en contacto directo con el subsector, que pretendía desde sus orígenes, a través de la formación, la prestación de servicios y otras actividades, apoyar a los apicultores de la Isla, así como garantizar la calidad y el origen de las mieles de Tenerife.

Radiografía

El subsector apícola de Tenerife, es cuantitativamente débil y está afectado por diversos problemas estructurales como son las dimensiones reducidas de las explotaciones apícolas, los cambios en el uso del territorio que desplaza a esta actividad, el envejecimiento del subsector sin adecuado recambio generacional, etcétera. Según el Cabildo tinerfeño, si no se superan en los próximos años, podrían poner en peligro la continuidad de esta actividad, de gran importancia desde el punto de vista cualitativo, por sus componentes culturales, tradicionales y productivos, así como por el servicio social que presta gracias a la acción polinizadora de las abejas sobre los cultivos y plantas silvestres.

Para intentar corregir esta situación, a propuesta del área de Agricultura, se aprobó el programa para la consolidación y desarrollo del subsector apícola de Tenerife, en la sesión extraordinaria del Pleno del Cabildo celebrada el día 27 de mayo de 1999.

En este programa se recogieron una serie de actuaciones que perseguían lograr a medio plazo la consolidación de esta actividad, actualmente en regresión, y situarla en una posición sostenible dentro de nuestro marco socioeconómico en las próximas décadas, propiciando un nivel de ingresos a los apicultores lo suficientemente remunerador y socialmente prestigiado que permita su continuidad y asegure la conservación de esta parte del patrimonio etnográfico, así como del papel social que la apicultura presta como conservador de la riqueza vegetal y agraria de la Isla.

Así las cosas, las líneas de trabajo de la Casa de la Miel actuales así como previsiblemente en los próximos años se ven directamente relacionadas con el desarrollo del mencionado programa, al haber sido hasta la fecha la Casa de la Miel el vehículo de aplicación de las acciones que en materia de apicultura desarrolla el Cabildo.

Hay que destacar que todas las mieles que llevan el distintivo de Miel de Tenerife han sido controladas desde el origen, procediendo de explotaciones incluidas en el control de la Marca de Garantía Tenerife Rural y sometidos a análisis por la Casa de la Miel, debiendo superar los requisitos establecidos para cada tipo de miel, más exigentes que los que establece la legislación vigente.

Se realizan determinaciones físico-químicas para garantizar la máxima frescura y calidad de las mieles. Los análisis de polen aseguran el origen floral y geográfico de la miel, y por último, han de superar el dictamen del Comité de Cata de la Casa de la Miel para demostrar la ausencia de defectos y confirmar que sus características organolépticas responden a la de cada tipo de miel.

El Comité de Cata de al Casa de la Miel cuenta con un régimen de funcionamiento interno aprobado por la Comisión de Gobierno el 29 de octubre de 2001. La contraetiqueta de la Marca de Garantía Tenerife Rural para la Miel de Tenerife constituye una garantía de que el producto envasado ha sido producido en la Isla y que mantiene intactas las características y propiedades originales que las flores y las abejas de Tenerife le confirieron.

Múltiples actividades

Hay que resaltar que la Casa de la Miel, ha jugado un papel muy activo, a demanda de Apiten, para la solicitud -ya cursada - de creación de la Denominación de Origen Protegida Miel de Tenerife, que consolide todos los trabajos realizados en relación a la marca de garantía. Los técnicos de la Casa de la Miel han elaborado los estudios justificativos necesarios.

Entre las acciones y actividades que también desarrolla este centro figura el apoyo a la Asociación de Apicultores de Tenerife, que aglutina a las siete existentes antes de su creación. Recientemente se suscribió un convenio de colaboración, que entre otras cosas establece la Casa de la Miel como sede social de la asociación.

Este centro también lleva a cabo la organización del concurso regional de mieles, que este año celebra su XV edición, cursos de formación en materia de apicultura y análisis sensorial de miel, gabinete de sanidad apícola (asesoramiento veterinario de campo y laboratorio), campaña de promoción de la actividad apícola en centros escolares, apoyo a la comercialización de la miel isleña, actividades de promoción de la miel como ferias, conferencias y visitas a la Casa de la Miel, así como cursos de cocina con miel, seminarios de análisis sensorial, y la organización con Apiten de la Feria de la Miel de Tenerife.

Tenerife produce entre 15 y 20 toneladas de miel al año. Se suelen hacer dos campañas de recolección, una en la costa y otra en la cumbre, recogiéndose entre 10 y 15 kilos de miel por colmena.

Se producen dos recolecciones durante el año, una al inicio de la primavera y otra tras el verano. La gama de productos que desarrollan los apicultores tinerfeños es amplia, existen hasta ocho variedades diferentes (miel de costa, de cumbre, de monte, de castaño, de aguacate-platanera, de brezal, de retama del Teide y de tajinaste).