NO ES TAREA fácil revertir el lento y acuciante proceso de debilitamiento que ha padecido el puerto de Santa Cruz de Tenerife en su pasado reciente. No es tarea fácil, pero sí imprescindible. Debe ser objetivo innegociable y prioritario para la capital, y por extensión para toda la Isla. Insistimos, la respuesta enérgica y en conjunto de toda la sociedad tinerfeña no se puede dilatar más en el tiempo. Es hora ya de pasos ciertos, palpables y efectivos a corto y medio plazo.

Pasos como los que está dando en la actualidad el Cabildo de Tenerife. Su propuesta en firme para participar de manera activa en la futura Fundación para la Promoción de los Puerto Tenerife, promovida por la Autoridad Portuaria, y la decisión de incluir al puerto capitalino en su estrategia de plataforma tricontinental y de utilizar sus instalaciones como base de operaciones en los trabajos de instalación del cable submarino que unirá Tenerife y la Península son sin duda alguna buenas y esperanzadoras noticias.

El puerto de Santa Cruz de Tenerife debe ser entendido como la primera empresa de la capital, como su motor económico, y, bajo ese prisma, acciones certeras y planteamientos futuros como los que ha promovido el Cabildo Insular en las últimas semanas son eslabones imprescindibles dentro de una cadena compleja en la que debe sentirse el latir de toda la sociedad tinerfeña. También el nuestro, el del grupo de más de 200 estibadores que formamos parte de la estructura del puerto capitalino.

Entramos en un momento decisivo para la revitalización del potencial de las instalaciones portuarias y a ese deseo que promovemos desde dentro todos los trabajadores se ha unido con decisión y hechos definidos la máxima institución insular. Tenemos no solo la mano tendida de su presidente, Ricardo Melchior, sino también una nueva dinámica, quizás aún en estado incipiente, propiciada por estos acuerdos que se han hecho públicos en días recientes. Y le felicitamos por ello.

El camino sigue teniendo sus dificultades y oportunidades. Estos pasos intermedios deben conducirnos hasta el restablecimiento total de potencial del puerto de Santa Cruz. Queda mucho trabajo de reconstrucción y posicionamiento y en ello debe implicarse toda la sociedad tinerfeña. Valorar con sentido crítico y en su justa medida la potencialidad de nuestras instalaciones es valorar también un amplio porcentaje de la salud económica de Tenerife. Es cosa de todos y el Cabildo así lo ha entendido.

Internacional de Estibadores (IDC)