El índice DAX 30 de la bolsa de Fráncfort cerró hoy de nuevo a la baja y perdió un 0,82 por ciento hasta quedar en 7.073 puntos, lastrado tanto por la presión de alza del precio del petróleo como por la crisis de la deuda.

En los ambientes bursátiles se calificaba de "cóctel venenoso" la confluencia de estos dos factores, efecto que ni siquiera lograron neutralizar los buenos resultados ofrecidos por seis de los grandes consorcios que cotizan en el DAX.

Los efectos de la nueva calificación a la baja de la deuda soberana española por parte de Moody''s, que sigue a la correspondiente a Grecia, se hicieron sentir en la jornada de Fráncfort, en paralelo al persistente desánimo por los precios del crudo.

Los buenos balances de los dos grandes consorcios automotrices alemanes -Volkswagen y BMW- no lograron invertir la tendencia a la baja, por mucho que desde sus cúpulas de hace hincapié en las buenas perspectivas continuadas este 2011.

Junto a estas dos compañías presentaron asimismo buenos balances Deutsche Post, Munich Re, K S y Linde, pero ello no fue suficiente para animar la jornada bursátil.

Las acciones de VW llegaron a bajar un 3,17 por ciento, pese a presentar un balance de 2010 con cifras récord, mientras que las de la aseguradora Múnich Re cayeron un 2,45 por ciento.