La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife ha solicitado a los bancos y entidades financieras que eliminen el veto sistemático a los constructores, tras conocerse los datos del Boletín de Coyuntura Económica del IV Trimestre de 2010.

Así, dificultades que tienen su principal exponente en la debilidad de la demanda, ya que el 84,6 por ciento de los empresarios del sector apunta a esta variable como primer factor limitador de su actividad, a la que se suman otras no menos importantes, como son la morosidad y las dificultades de financiación.

La sequía crediticia, según un comunicado de prensa de la Cámara que, en estos momentos está afectando al 47,6 por ciento de los constructores canarios y que sobrepasa en más de 20 puntos porcentuales la media registrada para el conjunto de empresarios del archipiélago

En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio González Martín, señala a las entidades financieras como responsables del estrangulamiento que sufre el mercado inmobiliario. Por eso, pide que, "de una vez por todas", se elimine el veto sistemático y generalizado hacia el sector que está impidiendo que iniciativas viables puedan desarrollarse.

Asimismo, González ha considerado que se deben flexibilizar los criterios de concesión de préstamos a particulares a la hora de afrontar la compra de una vivienda. Tal y como refleja el Boletín de Coyuntura Económica de la Cámara cada vez es más difícil acceder a un crédito. De hecho, el número e importe de las hipotecas disminuyó en el cuarto trimestre de 2010 con tasas anuales del -3,9 por ciento y un -19,6 por ciento, respectivamente.

El deterioro del sector "más castigado" por la crisis económica ha tocado fondo, aunque la sequía crediticia, la morosidad y la debilidad de la demanda siguen estrangulando el despegue de la actividad en Canarias, según se desprende de los resultados del IV trimestre del Boletín de Coyuntura, elaborado por el Servicio de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, y en el que se reflejan una realidad agridulce para un sector que, tras tres años de crisis, soporta una tasa de paro del 29 por ciento.

Por un lado, la licitación pública, que creció más de un 90 por ciento respecto al pasado año, se convirtió en un importante revulsivo tanto para la edificación como en las obras de ingeniería civil. También la compra venta de viviendas, que creció un 6,1 por ciento, "dulcificó" la cruda realidad de la construcción en Canarias, que llevaba más de tres años sin arrojar un dato positivo en este indicador.

Sin embargo, en la otra cara de la moneda vuelven a situarse los visados y certificaciones de obra con una en tasas interanuales del -45,3 por ciento y del -32 por ciento, respectivamente. Evidentemente, estos datos se reflejan en la venta de cemento, que también muestra en el trimestre un importante descenso interanual del 20,9%.

Este panorama sigue poniendo en evidencia como el impacto de la crisis económica ha desencajado la fisonomía de la construcción en Canarias, el sector más castigado y el que más problemas está encontrando para salir a flote.