La economía de EEUU no crece aún lo suficiente como para que la Reserva Federal (Fed) cambie su política monetaria, aunque se debe prestar atención al encarecimiento de las materias primas, explicó hoy el presidente del banco de ese organismo en Nueva York, William Dudley.

"Todos lo miembros del FOMC (Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal) tenemos claro que permitir que la inflación se asiente es un juego perdido, con grandes costes y pocos beneficios, si es que tiene alguno", aseguró hoy Dudley en una conferencia en la Universidad de Nueva York.

El presidente del banco neoyorquino de la Reserva Federal explicó que la situación de la economía estadounidense es ahora mejor que hace seis mes, ya que ofrece "más signos de vida" gracias al saneamiento de las entidades financieras y de los hogares, y que las perspectivas son "considerablemente más brillantes".

"Un amplio abanico de indicadores muestra mejoras" y la actual política monetaria y fiscal ha permitido, según Dudley, que los productos y servicios de EEUU se hagan más atractivos en el extranjero, lo que ha aumentado la demanda.

Sin embargo, consideró que todo ello no es motivo suficiente para renunciar a los estímulos monetarios aplicados mediante la compra de deuda y advirtió de que el mayor peligro ahora es subestimar los peligros de la inflación: "Debemos tener cuidado con no ser demasiado optimistas", dijo.

"Nadie en el FOMC está dispuesto a ver con buenos ojos un avance sostenido ni de las espectativas de inflación ni de la propia inflación", insistió Dudley, quien también es vicepresidente de ese comité, que se encarga de supervisar la compraventa de deuda por parte de la Fed en las operaciones de mercado abierto.

Dudley aseguró que el banco central estadounidense del que forma parte no cambiará su política hasta que la recuperación económica sea mucho más fuerte, pese a que "la inflación básica se esté estabilizando" y las espectativas estén "bien fijadas".

A su juicio, el mayor problema es la inflación de las materias primas, que crece "rápidamente", según explicó, pero también sería "poco inteligente reaccionar en demasía", ya que las últimas subidas parecen ser temporales, al tiempo que se trata de productos que no tienen mucho peso en los índices que se utilizan para estudiar la evolución de los precios.

"Lo que estamos buscando es una recuperación más fuerte con un progreso más rápido hacia nuestro doble objetivo de máximo empleo sostenible y estabilidad de precios", explicó, después de apuntar que se necesita un "fuerte crecimiento sostenido del empleo para estar seguros de que el círculo virtuoso se ha fijado con firmeza".

Por lo que se refiere al mercado laboral, el presidente del Banco de la Fed de Nueva York consideró que el ritmo de nuevas contrataciones se va a acelerar en los próximos meses, aunque queda mucho trabajo por hacer.

"Incluso aunque generemos un crecimiento de 300.000 empleos al mes, tendremos que entender que quedará un margen considerable que recuperar hasta finales de 2012", explicó.