La patronal de concesionarios Faconauto aceptó ayer una negociación con la asociación de fabricantes Anfac para equilibrar el contencioso entre ambas partes a raíz de la nueva regulación sobre distribución de coches.

El compromiso se adoptó tras la reunión de la directiva de Faconauto con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para mediar en el conflicto.

El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, dijo que la negociación tiene el horizonte de la nueva ley de distribución que el ministro se ha comprometido a entregar al Congreso en el plazo de tres meses, por lo que puntualizó que puede haber acuerdo en un mes.

Los concesionarios, tras reiterar que el proceso negociador que se abre con Anfac será breve, alabaron la hoja de ruta que ha establecido Sebastián.

Romero-Haupold, al igual que hizo el pasado martes el consejero de Industria de Aragón, Arturo Aliaga, aludió a un "pacto de caballeros" sobre la situación legal que se abre en el comercio del automóvil, mientras se negocia y entra en vigor la nueva normativa que han denunciado y rechazado los fabricantes.

El titular de Faconauto no entró en detalle sobre si los concesionarios iban a aplicar la nueva ley, si bien insinuó que no cambiará el actual estatus, es decir, que los concesionarios no devolverán coches ni esperan que se cierren instalaciones.

Al mismo tiempo, significó que espera la misma aplicación de pacto de caballeros por la parte de los fabricantes para llegar al equilibrio deseado.

Sebastián recibió a continuación en su despacho al presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz, que no habló después con la prensa.

En otro contexto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, culpó al Congreso de la "inquietud" que actualmente vive el sector del automóvil tras aprobar la enmienda de la Ley de Economía Sostenible que permite a los concesionarios devolver a las marcas las unidades que no vendan en 60 días.

Méndez destacó que los sindicatos buscan que se resuelva el conflicto "con urgencia".