Ante el caos que asedia a Libia desde el levantamiento popular contra Muamar Gadafi y la respuesta violenta del dirigente, Repsol repliega velas. La compañía suspendió este martes todas sus operaciones en el país del conflicto, donde tiene entre el 3,8 y el 4 por ciento de su producción. Otra española, Gas Natural Fenosa, teme que una crisis sostenida en el Magreb "podría poner en tensión" el aprovisionamiento de hidrocarburos a Europa. Rafael Villaseca, consejero delegado, aclara que el país ibérico podría afrontar una situación así, gracias a sus infraestructuras de regasificación y a su participación en los mercados internacionales. Ante los problemas de éstas y otras empresas españolas, la CEOE reconoce que está preocupada.

Repsol suspendió este martes todas sus operaciones en Libia "ante la situación de violencia e incertidumbre que vive el país". De ello informaron a Europa Press fuentes de la compañía, que tiene entre el 3,8 y el 4 por ciento de su producción en esta zona norteafricana. En concreto, el grupo desarrolla su actividad en el área de El Murzaq, situada en una región desértica de difícil acceso. Se ocupan de ello alrededor de una veintena de trabajadores. El segundo país de la zona en el que la empresa cuenta con mayor exposición es Argelia. Allí tiene un 2 por ciento de su producción, según datos de cierre de 2009.

Otras petroleras europeas también anunciaron que evacuarían a su personal. Es el caso de la italiana Eni con un 14 por ciento de su producción en Libia, la francesa Total (3 por ciento) o Statoil (0,2 por ciento). Lo mismo harán BP y Shell, que sólo hace operaciones de exploración en la región del conflicto.

Libia bombea unos 1,6 millones de barriles de petróleo al día, lo que le convierte en el tercer mayor productor de crudo de África, sólo por detrás de Nigeria y Angola. El Magreb es una zona estratégica en hidrocarburos y se teme que "una crisis sostenida podría poner en tensión el aprovisionamiento a toda Europa". Lo dijo Rafael Villaseca, que luego intentó calmar las aguas explicando que España dispone en la región de "importantes contratos", especialmente en Argelia, que "siempre han sido cumplidos, incluso en momentos más complejos".

Basándose en esta experiencia, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa confía en que Libia y Argelia no dejen de cumplir sus compromisos de aprovisionamiento de gas. También afirmó que, en el peor de los casos, el país ibérico está "bien preparado" y podría afrontar una situación de crisis energética, gracias a sus infraestructuras de regasificación y a su participación en los mercados internacionales.

Además, recordó que la planta de la compañía en Egipto, la de Damietta, también fue capaz de operar durante la reciente crisis y destacó la diversificación en el aprovisionamiento de gas a España gracias a sus regasificadoras. En cuanto a Libia, es más sencillo, porque la empresa no tiene ni instalaciones ni personal allí. Su contrato con el país "consiste en llevar un barco y cargarlo cada equis tiempo".

LA CEOE ADVIERTE DE QUE HAY MUCHOS INTERESES ESPAÑOLES EN LA ZONA

La CEOE está preocupada. "Sin ninguna duda", dijo Juan Rosell, su presidente, que afirmó que "hay muchos intereses españoles y de muchas empresas españolas en todos estos países". No sólo se refería a Libia, sino también a los países vecinos, que pueden verse salpicados por el conflicto.

El líder de la patronal aseguró que los empresarios están llevando a cabo diferentes acciones, pero que todas ellas están destinadas a preservar sus activos y, sobre todo, a proteger a los trabajadores que se encuentran en zonas peligrosas.

Aunque posee información específica sobre algunas de estas compañías, Rosell se abstuvo de dar datos concretos: "Prefiero no especificar cuáles me han dicho que actúan de una manera y cuáles de otra".