La Bolsa de Nueva York se recuperó hoy en los últimos minutos de contrataciones y cerró con un mínimo ascenso del 0,06% en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, lo que le permitió encadenar ocho jornadas de avances.

Después de haber permanecido prácticamente toda la sesión en territorio negativo, ese índice, que agrupa 30 de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, finalmente cerró en 12.239,89 puntos, 6,74 más que al final de la sesión anterior.

El selectivo S&P 500 no logró, sin embargo, entrar en ganancias antes de que sonara la campana del cierre de la sesión y acabó en 1.320,888 unidades, 3,69 menos que el martes, lo que supone un descenso del 0,28%.

Algo similar ocurrió con el índice compuesto que mide la evolución del Nasdaq, que acabó un 0,29% por debajo del cierre anterior, ya que bajó 7,98 puntos y quedó en 2.789,07 unidades, en un día en que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, compareció ante la Cámara Baja.

Durante su intervención ante el Comité de Presupuestos, el máximo responsable de la política monetaria estadounidense señaló que el Gobierno y el Congreso deben trabajar juntos en una reforma del ámbito impositivo y en un plan que permita reducir el déficit.

Bernanke aseguró que "hasta que no se vea un periodo sostenido de mayor creación de empleo no podremos considerar que la recuperación se ha consolidado realmente", aunque "hay señales crecientes de que la reactivación económica se ha fortalecido" en el país.

En el ámbito empresarial los inversores sí han tenido ocasión de percibir esas señales de reactivación, ya que algunas de las mayores empresas del país siguen con la presentación de resultados trimestrales, que, en general, están dando a entender que sus respectivos negocios van levantando cabeza tras la crisis.

Un ejemplo es Walt Disney, que hoy subió un impresionante 5,29% después de haber anunciado el martes tras el cierre del mercado unos potentes resultados empresariales, lo que contribuyó a elevar las ganancias del Dow Jones, del que es uno de sus 30 componentes.

Esa firma ganó 1.302 millones de dólares (68 centavos por acción) entre octubre y diciembre de 2010, un 54% más que un año antes, gracias al aumento de los ingresos publicitarios y al éxito de ventas de su película "Toy Story 3", entre otros factores.

También fueron positivos los resultados del mayor fabricante mundial de refrescos, Coca-Cola, que es otro de los integrantes del Dow Jones y que hoy subió un 0,45% después de anunciar antes de la apertura del mercado que en 2010 ganó 11.809 millones de dólares, un 73% más que en 2009, impulsado por el aumento de ventas en Estados Unidos.

En ese índice también subieron hoy la firma informática HP (1,66%), la aseguradora Travelers (1,61%), el grupo industrial 3M (1,46%), la operadora Verizon (0,94%), la cadena de comida rápida McDonald''s (0,76%) y las tiendas Wal-Mart (0,62%).

En el terreno de las pérdidas dentro del Dow Jones destacaron la petrolera Chevron (-1,53%), el fabricante de aluminio Alcoa (-1,38%), la financiera JPMorgan Chase (-1,38%) y el gigante del software Microsoft (-1,1%), todas con caídas superiores al punto porcentual.

Sin embargo, la protagonista de la jornada fue la propia empresa que opera la Bolsa de Nueva York, NYSE Euronext, que al comienzo de la sesión vio cómo se suspendía la contratación de sus acciones ante los rumores de que negocia una fusión con Deutsche Börse AG, la gestora del mercado de Fráncfort (Alemania).

Poco después tuvo que confirmar que están en "conversaciones avanzadas" para fusionarse y crear así la mayor operadora bursátil del mundo, lo que se tradujo en un avance del 17,27% en sus títulos, que terminaron a 39,18 dólares cada uno.

En el Nasdaq, un mercado que el martes cumplió su 40 aniversario, subieron, entre otras, Apple (0,83%), de forma que sus acciones cambian de manos a precios de máximos históricos, y Cisco (0,23%), que sin embargo en las contrataciones electrónicas posteriores al cierre caía un 5,63% después de haber difundido sus resultados.

En otros mercados, el crudo bajó el 0,26% y cerró a 86,71 dólares, el oro finalizó a 1.365,5 dólares, el dólar se debilitaba frente al euro (que se cambiaba por 1,3734 dólares) y la rentabilidad de deuda pública estadounidense a diez años bajaba hasta el 3,65%.