La Bolsa de Nueva York aceleraba hoy el avance con que inició la sesión animada por los buenos resultados presentados por la petrolera ExxonMobil, y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales subía el 0,5%, pese a las preocupaciones que despierta la situación en Egipto.

En el ecuador de esta primera sesión de la semana, y la última de enero, ese índice, el principal indicador de Wall Street, subía 58,96 unidades y se situaban en 11.882,66.

El índice selectivo S&P 500 también subía, en este caso un 0,8%, ya que avanzaba 10,15 puntos y alcanzaba los 1.286,49, al tiempo que el índice compuesto del mercado Nasdaq ascendía el 0,64%, al ganar 17,27 unidades y colocarse en 2.704,16.

La semana comenzó con los mercados preocupados por la evolución de la situación en Egipto, donde su presidente, Hosni Mubarak, tomó hoy juramento a los ministros del nuevo Gobierno.

Sin embargo, miles de egipcios repitieron hoy en la plaza Tahrir las protestas que protagonizan desde hace una semana, en un acto que se desarrolló sin incidentes a pesar de que la Policía volvió a las calles después de estar ausente por tres días.

Aunque las manifestaciones fueran pacíficas y asumió un nuevo Gobierno, Egipto sigue con los bancos cerrados, las oficinas públicas a medio ritmo y con un toque de queda que se extiende por diecisiete horas, lo que ha hecho que los egipcios hayan empezado a aprovisionarse de alimentos.

Ante este panorama los analistas expresan su preocupación por el impacto que esta situación pueda tener en el tráfico de crudo por el canal de Suez, por donde cada día pasan cerca de un millón de barriles.

Sin embargo, los inversores prefirieron dejarse llevar hoy por el entusiasmo generado por las cuentas de ExxonMobil, que reflejan una ganancia neta el año pasado de 30.460 millones de dólares, el 58% más que el ejercicio anterior, gracias al encarecimiento del crudo y a una mejora en sus márgenes en las actividades de refinamiento.

En el cuarto trimestre ganó un 53% más, hasta 9.250 millones de dólares (1,85 dólares por acción), lo que supera con creces las previsiones de los analistas.

Con estas cuentas la petrolera se colocó como una de las treinta integrantes del Dow Jones que más subían en este arranque de la sesión, con un avance del 1,86% y sólo por detrás del fabricante de aluminio Alcoa, que subía a esta hora un 2,29%.

También destacaban por sus subidas en ese índice la otra petrolera que lo integra, Chevron (1,68%), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,36%), las entidades financieras Bank of America (1,1%), Travelers (1,06%) y JPMorgan Chase (1,05%) y la compañía tecnológica Cisco (0,81%).

Al ambiente comprador de hoy contribuyó la noticia, conocida antes de la media sesión, de que el gasto de los consumidores, que en Estados Unidos equivale a más de dos tercios de la actividad económica, aumentó un 0,7% en diciembre, lo que supone el sexto mes de avances consecutivos.

Entre los valores que más bajaban dentro de este índice figuraba la también tecnológica Intel, que se dejaba un 0,73% en el Nasdaq después de anunciar que sus ingresos del primer trimestre del año se reducirán en cerca de 300 millones de dólares a causa de un problema detectado en el diseño de uno de sus chips.

Junto a ella, las empresas del Dow Jones que más bajaban a esta hora eran la cadena de tiendas Wal-Mart (-1,53%), el grupo de productos para el consumo Procter & Gamble (-0,86%), la tecnológica Microsoft (-0,58%), la operadora AT&T (-0,65%), el fabricante de alimentos Kraft (-0,52%) y la firma industrial United Technologies (-0,42%).

Fuera del Dow, destacaba un día más el descenso de Borders, que perdía un 12,53% después de que se conociera que cancelará el pago de cuentas pendientes con proveedores, arrendatarios y otros acreedores, mientras la cadena de librerías estudia cómo salir de la difícil situación financiera en la que se encuentra.

En otros mercados, el barril de petróleo de Texas subía 1,96% hasta 91,09 dólares, tras registrar el viernes una contundente subida del 4,32% -el mayor incremento porcentual desde septiembre de 2009-, al tiempo que la onza de oro para entrega en abril se negociaba a 1.336,4 dólares y la rentabilidad de la deuda a diez años subía al 3,36%.