Tras un inicio fuerte, con una notable afluencia de público, las rebajas perdieron fuelle en las Islas a partir de su segunda semana. En ello coinciden las patronales más representativas del sector comercial en la provincia tinerfeña, que consideran que la cifra de negocio ha estado por debajo de la del invierno de 2010 -diagnóstico que comparten Fedeco y la asociación de grandes superficies (Asodiscan)- o, como mucho, ha igualado la de entonces, como sostiene la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca).

El presidente de Fedeco, Luis de Miguel, sitúa el recorte de la facturación entre el 10% y el 15% respecto a la anterior campaña invernal. Este descenso, argumenta, se añade a los registrados ya en 2009 y 2010, de un porcentaje similar, y ensombrece aún más las perspectivas de los pequeños comerciantes del Archipiélago. "Teníamos la idea de que quien no compra en temporada está esperando a las rebajas, pero eso ya no se demuestra; la magia de esa palabra ha desaparecido", lamenta.

El escaso tirón de la presente campaña, que De Miguel considera que "ha durado menos que nunca, cuatro o cinco días", es la constatación de que el consumo sigue sumido en una "racha negativa". "No hay -subraya- capacidad económica para gastar y sí mucho susto, como revela el aumento de la tasa de ahorro en Canarias".

"El tirón se mantuvo hasta la siguiente semana -las rebajas arrancaron el 7 de enero-, pero a partir del día 17 la campaña ha aflojado bastante", admite el secretario general de Fauca, Abbas Moujir, que resalta que el primer fin de semana de las rebajas "fue bastante positivo".

A su juicio, las cifras de ventas han sido "similares" a las de hace un año, lo que supone que, ante los fuertes descuentos ofertados (de hasta el 70% de entrada), ha habido un incremento de las operaciones. "Ha habido más movimiento de público y el número de ventas ha crecido ligeramente, pero la facturación, en consonancia con la reducción del gasto medio y con que los productos son más económicos, se mantiene en la línea de 2010", explica Moujir.

Según el portavoz de Asodiscan, Álvaro Rojas, la afluencia de clientes se hizo notar en las ventas en las primeras jornadas de rebajas, "pero conforme han ido pasando los días este efecto se ha atenuado". Sin ofrecer un porcentaje, la gran distribución reconoce que el negocio "ha sido inferior" al del año pasado.

Perspectivas

Como el representante de Fauca, Rojas señala que los descuentos aplicados en esta campaña "han sido tan fuertes que, aunque en algunos segmentos se han vendido más unidades que en 2010, la facturación no ha llegado a la de entonces". Añade también que, por gama de productos, el comportamiento ha sido "desigual", y cita que la zapatería o las prendas para celebraciones han mostrado mejor cara, y que ahora las miras están puestas en el equipamiento de hogar, espoleado tanto por los descuentos como por las nuevas opciones de financiación.

El enfriamiento del consumo dibuja un segundo tramo de la campaña difícil, aunque todas las patronales apuntan a la bajada de las temperaturas como un factor clave para animar las ventas de ropa de invierno. Y ello puede disipar el debate sobre si dos meses de rebajas son o no demasiados.