Los buenos datos sobre empleo difundidos en Estados Unidos ayudaron hoy a que Wall Street cerrara en positivo las tres primeras sesiones de 2011, animada por el generalizado optimismo hacia la recuperación de Estados Unidos con que los inversores afrontan el nuevo año.

Así, en estos tres días que van del 2011 bursátil, el Dow Jones de Industriales, que agrupa a 30 de las mayores empresas que cotizan en este país, ha subido un 1,26%, después de haberse anotado hoy un avance del 0,27% que se suma al también modesto incremento del 0,18% del martes, y al del 0,81% del lunes.

Con estos avances, la principal referencia de Wall Street se mantiene en los niveles más altos registrados en más de dos años.

A su vez, el selectivo S&P 500 avanzó hoy un 0,5% y el Nasdaq ganó un 0,78%, pese a que estos dos indicadores cerraron el martes con caídas y hoy comenzaron la sesión también a la baja.

Los datos difundidos sobre la evolución en el empleo generado por las empresas estadounidenses en la recta final de 2010, entre otros indicadores, reforzaron la confianza en que la progresiva recuperación de la economía nacional, tras la crisis desatada en 2008, empieza a traducirse en una reducción de la tasa de desempleo.

Según cálculos de Automatic Data Processing (ADP), el sector privado estadounidense creó 297.000 empleos netos en diciembre, cifra que superó con creces las previsiones de los analistas.

La empresa, que desde hace diez años no había registrado un avance tan pronunciado, detalló hoy que con diciembre se encadenan ya once meses consecutivos de creación neta de empleo.

Los inversores esperan ahora a que el próximo viernes Washington publique los datos oficiales de creación de empleo en diciembre, que también incluirán los puestos de trabajo generados por el sector público.

Los analistas creen que esos datos podrían detallar la generación de 143.000 puestos de trabajo netos en el país, lo que mantendría la tasa de desempleo en el actual 9,8%.

También se conoció hoy que, según la consultora Challenger Gray & Christmas, las empresas estadounidenses anunciaron en diciembre el despido de 32.004 trabajadores, un 29% menos que en el mismo mes de 2009.

Según sus cálculos, en todo el año pasado se despidieron 529.973 trabajadores en EEUU, la cifra más reducida desde 1997, y que supone un descenso del 59 % respecto al año anterior.

Otro dato que fue bien recibido por los inversores es que el sector servicios en Estados Unidos encadenó doce meses de crecimiento en diciembre de 2010, cuando avanzó a su ritmo más fuerte en más de cuatro años.

El índice que elabora el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) para medir la evolución del sector servicios de este país -que agrupa más del 75% de toda la actividad económica estadounidense- se situó el pasado mes en 57,1 puntos, comparado con los 55 puntos de noviembre y con los 55,6 previstos por algunos analistas.

Este dato es el más alto que consigue el sector en más de cuatro años, concretamente desde mayo de 2006, y refleja una sólida recuperación desde el desplome que registró en noviembre de 2008, cuando el índice cayó hasta los 37,2 puntos, para luego retomar el crecimiento en 2009.

Todos estos datos, que sorprendieron gratamente a los analistas, hicieron que los inversores mantuvieran su disposición a acudir al mercado de valores y olvidaran de momento otras plazas financieras consideradas más seguras, como la del las materias primas.

Ese mercado registró descensos una jornada más, de forma que el oro bajó 5,10 dólares la onza, después que el lunes ha perdiera en un sólo día 44,10 dólares por onza, lo que supuso un descenso del 3,2%, el mayor abaratamiento porcentual en seis meses.

También dejaron de lado los inversores el mercado de los bonos del Tesoro, lo que hizo que subiera su rentabilidad, que evoluciona en sentido contrario, así que la de los bonos de deuda estadounidense a diez años ascendió hasta el 3,46%; al tiempo que impulsaron la divisa nacional frente a otras monedas como el euro, que se cambiaba a 1,3155 dólares.