El candidato a la presidencia de la CEOE, Santiago Herrero, valoró que las prejubilaciones acometidas por las cajas de ahorros se hagan a cargo de fondos privados y dijo que sería una "contradicción" que ante la necesidad de prolongar la vida laboral éstas se hicieran con cargo a los fondos públicos.

Así lo consideró durante la presentación de su candidatura conjunta con la de Jesús Banegas a la vicepresidencia de la organización patronal.

De esta manera respondió al ser preguntado por el acuerdo laboral al que han llegado Caja Madrid, Bancaja, las cajas Insular de Canarias, Ávila, Laietana, Segovia y Rioja para reducir sus plantillas en casi 4.000 empleos, mayoritariamente a través de jubilaciones anticipadas.

Respecto a la prejubilaciones, Herrero dijo que cuando éstas se hacen con cargo a fondos privados, como el caso de las cajas de ahorros, se están adoptando decisiones que corresponden a la adaptación de las empresas a las actuales circunstancias de crisis "con el coste que para ellas supone".

"La contradicción estaría en que en época en la que se revisan las pensiones y se aboga por la necesidad de prolongar la vida laboral las prejubilaciones con cargo a fondos públicos", aseveró.

Por su parte, Banegas explicó que estas prejubilaciones se enmarcan en el actual marco de relaciones laborales "que no posibilita otra cosa en caso de que las empresas necesiten tener menos plantilla".

"Cuando las empresas pagan en España prejubilaciones caras o baratas lo hacen simplemente respondiendo a la ley laboral que existe", puntualizó, tras añadir que por esta razón es necesaria una reforma laboral que unifique el mercado de los trabajadores.

"Lo que hay que hacer es una reforma que facilite que en vez de tener un mercado laboral con trabajadores divididos en dos mitades, unos con muchísimos derechos y otros con pocos, se unifique y sea más equilibrado", dijo.

Abogó por una ley que facilite la flexibilidad de las empresas para poder adaptarse a situaciones de crisis.

El acuerdo al que llegó el grupo encabezado por Caja Madrid y Bancaja contempla prejubilaciones, con las que el trabajador se puede retirar a los 55 años y recibir el 95% del salario fijo.

Para ello, la nueva entidad presentara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con los trabajadores que opten voluntariamente por jubilarse de forma anticipada y será el Estado quien pague durante dos años un subsidio de paro que será compensado por el banco hasta llegar al 95% del salario.

Agotados los dos años de paro, será directamente la entidad la que pague con su dinero el 95% del sueldo al trabajador hasta que cumpla la edad de jubilación.