Los bancos ganaron 11.089 millones de euros hasta septiembre, lo que significa una reducción del 12,8% en relación al mismo periodo del año anterior, debido al importante esfuerzo realizado en saneamientos, de 16.367 millones de euros, según los datos presentados por la Asociación Española de Banca (AEB). Además, la patronal pronostica que en 2011 los beneficios tendrán tendencia a la baja. Por su parte, la banca ha calificado de "injusto e inadecuado" que se dude de la solvencia de los bancos españoles después de que los test de estrés desnudaran a casi todo el sistema financiero el pasado verano. También ha recordado que los bancos son capaces de generar beneficios pese a no haber recibido ayudas públicas en contraste a sus competidores internacionales.

La patronal espera que los resultados para el conjunto del ejercicio sean similares a los de los nueve primeros meses y pronostica que en 2011 los beneficios tendrán tendencia a la baja. Según la AEB, los resultados de los nueve primeros meses van acompañados por un consistente fortalecimiento del balance, ya que la ratio de solvencia de los grupos bancarios españoles se sitúa en el 12,47%, lo que permite contar con un exceso de recursos propios de 47.792 millones de euros sobre los mínimos regulatorios exigidos.

Así, el core capital, el de máxima calidad, ha crecido en 60 puntos básicos, hasta situarse en el 8,36%, lo que refleja "la estrategia de prudencia" que caracteriza a la banca española, según el secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante. El escenario ha estado marcado por la presión de los mercados sobre la deuda soberana en la Eurozona, con la crisis y rescate de Grecia e Irlanda.

Villasante recalcó que en este complicado entorno económico y financiero de tercer año de crisis la banca española opera sin tener que haber sido rescatada, a diferencia de lo que ha pasado con sus competidores internacionales, que han recibido ayudas por importe de 250.000 millones de euros en la zona euro.

Los resultados obtenidos por los bancos españoles reflejan la menor actividad económica producida por la contracción del consumo de los hogares y la inversión de las empresas, lo que se ha traducido en una caída generalizada de la demanda de crédito y en incrementos de la morosidad, con la consiguiente necesidad de realizar mayores provisiones, indicó.

"ESTAR DONDE ESTAMOS ES UN MÉRITO"

Concretamente, la morosidad en los bancos que operan en España creció con fuerza y se estableció en el 4,27%, lo que supone un aumento de 58 puntos básicos respecto a la correspondiente al mismo periodo de 2009, cuando se encontraba en el 3,69%. No obstante, Villasante recalcó que se está desacelerando el crecimiento de la tasa de impago. "Estar donde estamos tras 3 años de una crisis tremenda", sin ayudas públicas, con el saneamiento del deterioro de las carteras, y manteniendo la capitalización y los dividendos, "es un mérito", enfatizó el secretario general de la patronal de los bancos.

El crédito a la clientela creció un 5% en los 9 primeros meses del ejercicio y alcanzó 1,38 billones de euros, mientras que los depósitos de la clientela se incrementaron un 15,9% con 148.084 millones y elevaron el total a 1,07 billones, lo que ha permitido a los bancos compensar sobradamente la disminución de 25.222 millones en valores emitidos (-5,4%). La captación de recursos de la clientela ha mejorado la posición tesorera neta, de forma que el saldo neto tomado de bancos centrales y entidades de crédito se ha reducido en 58.237 millones de euros, un descenso del 47,5% en los últimos doce meses.

El mayor esfuerzo en dotaciones explica la caída (-2,1%) del resultado de explotación hasta 16.455 millones, así como la disminución del 7,1,% del resultado antes de impuestos, que se estableció en 16.091 millones de euros. El margen de intereses creció un 39% y alcanzó 37.652 millones, de los que 12.553 millones corresponden a las comisiones netas (,4%).

UNAS PRUEBAS MÁS SEVERAS QUE EL RESTO

Respecto a los test de estrés, Villasante ha asegurado que es "injusto" que se dude de la solvencia de los bancos españoles después de que los test de estrés desnudaran a casi todo el sistema financiero el pasado verano. "Es injusto e inadecuado que se cuestione a la banca española" tras unas pruebas de esfuerzo que incluían criterios más severos que los de la mayoría, dijo Villasante, durante la presentación de los resultados de la banca.

Sobre las eventuales necesidades de capital de la banca española que identifican algunas agencias de calificación crediticia y entidades financieras internacionales como Moody''s y UBS, Villasante se limitó a subrayar estas cifras trimestrales, así como el esfuerzo realizado por las entidades para fortalecerse hasta situar el capital de máxima calidad (core capital) en el 8,36%.

Las pruebas de esfuerzo fueron un ejercicio de transparencia y rigor sin precedentes supervisado por el Banco de España que incluían cálculos sobre el comportamiento de las entidades financieras ante escenarios extremadamente oscuros, enfatizó el secretario general de la AEB, partidario de ofrecer la máxima información posible a los mercados.

No obstante, consideró que con los stress test se ha inaugurado "una dinámica de hipótesis negativa que no tiene que ver necesariamente con la realidad financiera", por lo que cualquier información que se suministra "tiene descrédito", ya que los mercados "buscan argumentos para hacer creíbles sus apuestas", sin tener en cuenta los datos fundamentales. "Con los test de estrés se ha perdido la importancia de las cuentas anuales", explicó.

Villasante sostuvo también que los mercados financieros están tensos, no discriminan y "confunden" el sistema financiero con el país en el que opera, por lo que la crisis de deuda soberana en Europa y el encarecimiento de las emisiones afecta a las entidades que acuden a los mercados para financiarse, dificultad que se ve agravada con las opiniones discrepantes en el seno de la Unión Europea.

CONSOLIDAR LA ESTABILIDAD DE LA EUROZONA

Ante este panorama, confió en que el Consejo Europeo alcance en su próxima reunión acuerdos que ayuden a consolidar la estabilidad de la zona euro y de su moneda única, al tiempo que abogó por que el Gobierno español profundice en las reformas estructurales, como la de las pensiones, para disipar la desconfianza en la sostenibilidad de las cuentas públicas. "Espero que sus medidas pongan un poco de orden y den tranquilidad a los mercados", dijo en alusión a la "trascendente" reunión de los jefes de Gobierno de la UE.

"Esto no quiere decir que la prima de riesgo española vaya a reducirse a los niveles de primeros de año ni despejara el nerviosismo, pero si es un éxito y se reafirma voluntad de la zona euro habrá menos incentivos para que los inversores apuesten contra un país o su deuda soberana", enfatizó el responsable de la AEB. Sobre un ''Plan B'' para afrontar su actividad en caso de que esa desconfianza de los mercados desemboque en el rescate de España, después de los de Grecia e Irlanda, Villasante respondió que los bancos "están en contacto con la realidad y no haciendo apuestas de mercado".

En cuanto a la reforma de las pensiones, valoró las positivas noticias acerca de la voluntad de alcanzar compromisos para garantizar su sostenibilidad, y afirmó que alargar la edad de la jubilación puede no ser el único componente para alcanzar los objetivos, al tiempo que recordó la función del Pacto de Toledo. "Deben juzgar qué factores son los más importantes para que la sostenibilidad de las pensiones sea mejor", concluyó.