La canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, han resuelto sus diferencias sobre la iniciativa para la emisión de eurobonos, que la primera rechaza y el segundo defiende.

"Jean Claude Juncker y yo hemos telefoneado largo y tendido y aclarado el asunto hace tiempo. Cuando hay mucho en juego, las emociones juegan un gran papel", señala Merkel en declaraciones que publica el rotativo alemán Bild.

A su vez, el primer ministro de Luxemburgo se ha esforzado por salvar diferencias al declarar hoy a la emisora pública alemana RBB que una eventual emisión de bonos comunes no debe ser una carta en blanco para endeudarse.

"Debe mantenerse que aquellos países con déficit muy elevados o un gran endeudamiento tengan que hacer los máximos esfuerzos, ligados además a condiciones, para poner en orden sus propias finanzas", declaró Juncker a la emisora Radio Berlín-Brandeburgo.

En esto esta totalmente de acuerdo con Merkel, añadió Juncker, quien subrayó que "la solidez es una condición básica para poder hablar sobre solidaridad".

"No existe sobre este punto disenso alguno entre los países miembros de la Eurozona o entre la señora Merkel y yo", comentó el primer ministro de Luxemburgo.

Este se había mostrado sumamente irritado ante el rechazo de Merkel a la iniciativa para la creación de unos Eurobonos y acusado al Gobierno alemán de "simple" y poco solidario.