La crisis financiera en Irlanda y la tensión en la península coreana hicieron retroceder hoy un 1,75% la Bolsa de Londres, que marcó su nivel más bajo del último mes, con la banca y las empresas mineras liderando las pérdidas.

El FTSE-100, el índice principal del parqué londinense, retrocedió 99,55 puntos, terminando en 5.581,28 unidades, mientras que el intermedio FTSE-250 acabó la sesión con un descenso de 177,26 puntos, el 1,64 por ciento, hasta las 10.619,29 unidades.

El clima volátil generado por la situación en Irlanda y en Corea se tradujo en movimientos hacia inversiones seguras, como el dólar estadounidense, que se revalorizó frente a las principales divisas y provocó una caída de las compañías de materias primas.

Las mineras sufrieron especialmente. Vedanta Resources retrocedió 101 peniques, hasta los 2.120, Kazakhmys 49 peniques, hasta los 1.391, y Antofagasta 58 peniques, hasta los 1.317.

Los inversores huyeron también de los valores bancarios, conscientes de que el plan de rescate no eliminará necesariamente la presión futura de los especuladores sobre las economías de otros países con problemas de deuda como Portugal y España.

Lloyds Banking Group perdió 0,6 peniques, hasta los 63,3, y Barclays 5,8 peniques, hasta los 264,2.

La excepción fue el Royal Bank of Scotland, que terminó la jornada con una ligera subida de 0,2 peniques, hasta los 40.

Jornada en rojo también para las constructoras después de que la Asociación de Banqueros Británicos informara hoy de que la aprobación de préstamos hipotecarios alcanzó en octubre pasado su nivel más bajo de los últimos 19 meses.