La exposición de los bancos del Reino Unido en Irlanda supera los 140.000 millones de libras (casi 164.000 millones de euros), según medios británicos.

Sólo el Royal Bank of Scotland prevé que tendrá que incluir en pérdidas el próximo año los créditos a ese país por valor de unos 10.000 millones de libras (11.700 millones de euros), mientras que Lloyds tendrá que hacer lo mismo con más de 1.600 millones de libras (1.872 millones de euros).

Los quebrantos que sufrirán el Royal Bank of Scotland y el LLoyds, ambos nacionalizados, explican en parte, según algunos medios, el interés del Gobierno británico en contribuir con 7.000 millones de libras (casi 8.200 millones de euros) al rescate europeo de Irlanda.

Si falla el rescate, advierte hoy el Daily Telegraph, las pérdidas pueden ser mucho mayores para ambos bancos, cuyas acciones cayeron el lunes en la Bolsa de Londres entre un cuatro y un cinco por ciento.

Mientras tanto, algunos destacados comentaristas, como Polly Toynbee en The Guardian, señalan hoy que esos 7.000 millones de libras que se sacarán del erario público británico son aproximadamente los mismos que se recortarán del gasto público este año como parte de las medidas de ahorro y equivale a las primas que se terminarán seguramente pagando a los banqueros de la City.

La comentarista denuncia la que califica de "piratería fiscal" de Irlanda, que tiene un impuesto empresarial de sólo un 12,5 por ciento frente al del 28 por ciento del Reino Unido, que el nuevo Gobierno británico quiere bajar a un 24 por ciento en 2013 o, por ejemplo, el 35 por ciento vigente en Estados Unidos.

Al mismo tiempo se pregunta cómo es que la Unión Europea ha tolerado esa política mientras ha financiado generosamente todos esos años la red de infraestructuras irlandesas.

Irlanda permite además, critica Toynbee, a multinacionales como Google, Facebook o Microsoft, entre otras, evadir impuestos canalizando la mayoría de los beneficios que obtienen a paraísos fiscales como Bermudas.