Pasados tres años del inicio de la crisis financiera internacional, los máximos responsables del Banco de España aplauden la creación, en junio de 2009, del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyo objetivo principal es apoyar los procesos de integración entre entidades viables dirigidos a mejorar su eficiencia a medio plazo mediante el reforzamiento de sus recursos propios, favoreciendo la mejora de la competitividad y credibilidad del sistema financiero. El FROB tiene un segundo objetivo: facilitar la resolución de crisis de entidades no viables cuando no pueda alcanzarse una solución en el marco tradicional de actuación de los fondos de garantía de depósitos (FGD). En definitiva, en su primera vertiente, el FROB contribuye al redimensionamiento y recapitalización del sistema bancario español, y, en su segunda vertiente, complementa la capacidad de los FGD para resolver crisis individuales. En apenas un año desde su diseño se ha producido una profunda reordenación del sector bancario.

Por lo que respecta a las 45 cajas de ahorros, según los datos del Banco de España 40 se encuentran participando en algún proceso de integración. Estas últimas, que en volumen de activo representan un 94% del sector, están inmersas en 13 procesos de integración articulados a través de diferentes formas jurídicas (fusiones o sistemas institucionales de protección). Del total de procesos, ocho han solicitado apoyos financieros al FROB por un montante de 10.581 millones de euros. Estas ayudas se han materializado (o se materializarán) prácticamente en su totalidad en la suscripción de participaciones preferentes reembolsables en un plazo de cinco años (ampliable bajo determinadas circunstancias a siete) y con una retribución mínima anual del 7,75%.

Estos planes incluyen una reducción en el número de sucursales de entre el 10% y el 30%, y de la plantilla de entre el 11% y el 27%. El sector ha pasado de contar con 45 entidades con un tamaño medio de 28.504 millones de euros a estar formado por 18 entidades (o grupos de entidades) con un volumen de activos medio de 71.260 millones de euros.

El Banco de España ha acordado sólo en dos casos (Caja de Castilla-La Mancha y CajaSur) la adopción de las medidas excepcionales previstas para situaciones que puedan poner en peligro la viabilidad de estas entidades de ahorro.