El Europarlamento respaldó ayer la petición de los tomateros canarios de que la Comisión Europea revise el reglamento de los precios de entrada de los productos hortofrutícolas importados, que estimula, dicen, el fraude. La Comisión de Peticiones de la Eurocámara pedirá al comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, una reforma "urgente" de ese sistema.

Así lo señaló la presidenta de este órgano, Erminia Mazzoni, quien indicó que recabará el apoyo de las comisiones de Agricultura y de Comercio Exterior comunitarias para realizar estas modificaciones, informó Europa Press.

El portavoz de la patronal hortofrutícola de Las Palmas Fedex, Roberto Goiriz, que acudió a Bruselas en representación de los productores canarios, defendió ante la Comisión de Peticiones la necesidad de revisar el citado reglamento. Contó con el apoyo del presidente de la patronal nacional Fepex, Jesús Brotons, y del europarlamentario del Partido Popular Gabriel Mato, destacó el propio Goiriz, que precisó que también sumó el respaldo del PSOE.

"Hemos logrado el objetivo. La Comisión de Peticiones -indicó- ha instado a acometer esa modificación de manera urgente, lo cual marcará un antes y un después para el sector, al que el sistema actual perjudica enormemente".

Durante su intervención, Brotons denunció que el reglamento incentiva "la venta a pérdidas y el dumping social", lo que tiene unas consecuencias "destructivas en la renta de los agricultores comunitarios y el tejido productivo". Recordó, como hizo Mato, que la Oficina de Lucha contra el Fraude de la Unión ha constatado irregularidades en las importaciones de tomates procedentes de Marruecos y ha denunciado la "pasividad" del Ejecutivo comunitario.

El representante de la Comisión en el órgano de peticiones afirmó que la misma "no tiene informaciones concretas que prueben el fraude", pero aseguró que el Ejecutivo toma nota de las "numerosas peticiones" que ha recibido para reformar el sistema de precios y que las tendrá en cuenta para su revisión "en el momento apropiado". Este momento dependerá, precisó, de la evolución de la ronda de liberalización comercial de Doha y de otras negociaciones comerciales bilaterales.

Mato confió en que se dicte "una solución definitiva que ponga coto a este abuso por parte de Marruecos en lo que concierne al tomate".