Las tres cajas integrantes de Banca Cívica reforzarán y acelerarán su proceso de integración "ante las demandas de los mercados financieros y la mayor rigurosidad impuesta por Basilea III", informó hoy una nota del grupo.

Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos han actualizado su contrato de "fusión fría" o SIP (sistema institucional de protección) para mejorar su competitividad.

Banca Cívica ha acordado mutualizar el cien por cien de los resultados de las cajas a través de su sociedad central para potenciar su capitalización.

Además, se amplía el perímetro de las transferencias patrimoniales a favor de Banca Cívica hasta el 50% del valor de los activos totales del grupo, lo que fortalece la fortalece desde el punto de vista patrimonial.

Las cajas permitirán también a la sociedad central adoptar la decisión de salida a los mercados de capital, garantizando en todos los casos la participación mayoritaria de las cajas y, por tanto, el control de la entidad.

De esta forma se refuerza la unidad económica del grupo, que permitirá la captación de recursos propios de capital a través de distintos instrumentos.

Entre ellos, la emisión de acciones o valores convertibles en acciones de Banca Cívica, que no podrá superar el 40% de su capital social.

Además, el grupo tiene en cuenta que, ante la incorporación de terceros accionistas al capital, determinadas decisiones -aumento y reducción de capital, emisión de valores convertibles o canjeables, distribución de dividendos o modificaciones estatutarias, entre otras- sólo podrán tomarse con el acuerdo de al menos dos de las tres cajas.

Este avance mantiene en las cajas que conforman el grupo su personalidad jurídica, la finalidad de reversión social de resultados y sus compromisos con el entorno, además de permitirles preservar su estructura de gobierno.

El calendario de aprobación de este nuevo contrato de integración contempla su ratificación por parte de consejos y asambleas de las tres cajas antes de navidad.