La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, avanzó ayer que pedirá al sector financiero datos detallados de los préstamos concedidos para comprobar que fluye el crédito a las empresas y decidir si son necesarias actuaciones adicionales por parte del Ejecutivo.

Durante su intervención en el Foro Cinco Días, Salgado dijo que reclamará periódicamente al Banco de España, a la Asociación Española de Banca (AEB) y a la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) información desagregada por tamaño y por sector de los créditos otorgados a las empresas.

Según explicó, se trata de hacer un seguimiento del crédito para poder decidir si hay que realizar alguna "actuación adicional" en el sistema financiero. No obstante, aseguró que el Gobierno ya "ha hecho los deberes" y que ahora son las entidades financieras las que "tienen que hacer su trabajo".

En lo que concierne a la reordenación del sector de las cajas de ahorro, Salgado indicó que a final de año toda la parte jurídica del proceso habrá terminado y tendrán que haberse iniciado los ajustes de capacidad de las entidades.

Pasado este proceso, si se producen nuevas concentraciones en el sector, "será algo que tendrán que decidir las entidades financieras", aseguró la ministra.

"Hay cierta ansiedad por quemar etapas, pero deberíamos adoptar las decisiones de una manera más pausada. Se han puesto las bases, se han establecido criterios y ahora hay que ponerlo en práctica", afirmó.

En su opinión, en la actualidad se dan todos los requisitos para que el sector financiero pueda atender la demanda de crédito de familias y empresas, ya que se ha recuperado el acceso a los mercados y los bancos ya no tienen tanta necesidad de recurrir al Banco Central Europeo para financiarse, lo que demostrarán los próximos datos de noviembre, según apuntó.

No se descarta más inestabilidad

El director del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, instó ayer al Gobierno a "profundizar" en la nueva orientación de sus reformas porque "no se descartan nuevos episodios de inestabilidad" en los mercados de deuda. Dijo que, aunque España acumula ya dos trimestres con crecimiento positivo, aún está lejos el momento en el que se pueda generar empleo, ya que esta mejora es todavía muy débil y lo seguirá siendo un tiempo, informó Europa Press. "No cabe esperar que el crecimiento sea lo suficientemente dinámico a corto plazo como para generar empleo", expuso. En su opinión, es preciso que la economía gane competitividad a través de un ajuste de costes y márgenes. La posición del Banco de España contrasta con la del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que la semana pasada apuntó que en España se creará empleo en 2011. Eso sí, Malo de Molina señaló que se han superado los momentos más críticos gracias a la reorientación de la política económica.