El tráfico comercial aéreo español se incrementó la pasada temporada de verano (junio, julio y agosto) un 4%, respecto al mismo período de 2009, y la demora achacable al control del tráfico aéreo aumentó en un 175% con retrasos medios superiores a los 3 minutos por vuelo.

Estos son los datos del informe elaborado por Navegación Aérea, al que ha tenido acceso EFE, que detalla que este incremento sitúa a España como el segundo país de Europa con mayores demoras por detrás de Francia, cuyo porcentaje aumentó un 924 en un período en el que se produjeron varias huelgas de controladores aéreos.

Sobre las causas de las demoras por control de tráfico en ruta y aeropuerto en España, Navegación Aérea detalla que se debieron a la falta de personal en los centros de Barcelona y Sevilla durante los tres meses, en el de Canarias en junio y en las Áreas de Control Terminal de Santiago y Madrid.

Según el informe, el 81% de las regulaciones de tráfico en España se originaron por la falta de capacidad del espacio aéreo (63%) y personal controlador (18%).

Fuentes del sector aéreo han manifestado que estos datos ponen de manifiesto que "la política de asignación de recursos es deficiente, ya que la demanda excede a la capacidad, tanto desde el punto de vista de la planificación del espacio aéreo, como desde la asignación del suficiente número de controladores".

Además, Navegación Aérea especifica que un 10% de los retrasos se debieron a la meteorología adversa en Barcelona, Madrid, Palma y Tenerife Norte, donde hubo baja visibilidad en los tres meses de verano.

La falta de capacidad de los aeropuertos ha contribuido en un 5% a la demora total y ha sido más destacada en las instalaciones baleares.

Navegación Aérea recuerda en el informe que los aeropuertos de Madrid y Barcelona han vuelto a estar el pasado verano entre los diez primeros de Europa en tráfico aéreo y han registrado un "aumento significativo de las demoras, tanto en despegues como en arribadas".

Según el estudio, en Madrid la demora en los despegues fue provocada en un 44% de los casos por regulaciones extranjeras y en el resto españolas, mientras que en los aterrizajes las regulaciones exteriores sólo supusieron un 22% de los retrasos.

En Barcelona, para los despegues el 51% de las demoras correspondieron a regulaciones extranjeras y el 54% de las arribadas.

En términos globales europeos, el informe destaca que el tráfico aéreo de pasajeros aumentó un 3% en el conjunto europeo y la demora media de los vuelos fue superior a los 4 minutos.

Entre los motivos de las demoras cita las huelgas en Francia y Grecia, la meteorología adversa en Austria, Alemania, España y Francia y los problemas de falta de personal y de controladores en los centros de Atenas, Barcelona y Marsella, entre otros.