Los contactos con potenciales clientes de otros mercados de destino como China, Costa Rica y Suecia podrían abrir nuevas fronteras al vino de Canarias. Así lo puso de manifiesto ayer la consejera autonómica de Agricultura, Pilar Merino, que asistió en Mercatenerife al cierre del segundo contenedor de vinos de las Islas que salió con destino a Estados Unidos.

En esta ocasión, un total de 805 cajas con unas 9.660 botellas de distintas bodegas del Archipiélago volvieron a unir sus fuerzas para mejorar su competitividad y presentar una oferta amplia y conjunta en el exterior.

Se trata de diferentes tipos de vinos canarios (desde los tintos tradicionales, a los de maceración carbónica y malvasías) de las bodegas Viñátigo, Bermejo, Tajinaste, Frontón de Oro, Monje y Carballo, los que salieron ayer con destino a Estados Unidos, en la segunda entrada del sector en este mercado potencial de 300 millones de habitantes.

El pasado mayo se exportaron a Estados Unidos 6.500 botellas.